Una vergüenza (inter)nacional y varios motivos de orgullo

El pasado jueves 13, The Citizen (uno de los principales periódicos de Johannesburgo) titulaba en su página 45: "Bafana fans are not alone" (los fans del equipo nacional de fútbol no están solos). Nikolai Vedge escribía: "Si ser un seguidor del Bafana Bafana (el equipo nacional de Sudáfrica) es miserable, imagine lo que debe ser ser un fan de España.
Como la selección sudafricana ha molestado a su legión de seguidores, las victorias sobre Zambia y Ghana se han considerado logros en lugar de resultados naturales. Pero para España, empatar con Islandia en la clasificación de la Eurocopa 2008 es como si Sudáfrica empatara con Lesotho, o tal vez peor.
Si vemos los resultados de Islandia en el Grupo F, ha jugado 8 partidos, ha ganado sólo uno y mantiene una diferencia de goles de -10. En resumen, no es precisamente el mejor conjunto en un Grupo que incluye a Liechtenstein, Lituania, Irlanda del Norte, Dinamarca y Suecia. Con todo, antes de enfrentarse a Lituania, España era la tercera de Grupo.
Aunque, admitámoslo, Chad y Congo Brazzaville no son de lo mejor del mundo, Zambia sí. Acabar segundos con ellos es aceptable. Añadamos que, en tanto que Sudáfrica tiene potencial, España es realmente una buena escuadra.
Iker Casillas del Real Madrid como portero, una defensa que incluye a Sergio Ramos, y, cuando funciona, a Carles Puyol , un jugador que está en el quién-es-quién del fútbol mundial. Xavi, Xabi Alonso, Cesc Fábregas, Joaquín, Iniesta, David Silva, David Albelda y Luis García harían que cualquier entrenador español se muriera de deseo y cualquier oponente temblara de miedo.
Y España precisamente no está falta de grandes jugadores delante. David Villa del Valencia y Fernando Torres del Liverpool están ahí. Y no olvidemos que si Luis Aragonés quisiera podría llamar al nuevamente en forma Raúl y a la amenaza constante Fernando Morientes.
Así que mientras esté en casa lamentando el hecho de que Sudáfrica se clasifique para la Copa de África por la puerta de atrás, pinese que podría ser mucho peor. Podríamos ser España".
Grandes jugadores, un lamentable equipo. Menos mal que nos queda Pepu y sus chicos de oro, que han cuajado una sensacional actuación en el Europeo. Qué diferencia de actitud, de armonía, de orgullo de pertenencia... Qué emociones tan positivas posee y transmite a los demás. Qué liderazgo en cancha el de Pau Gasol y qué humildad y humanidad la de Pepu Hernández. Qué constantes lecciones a sus aficionados. Sigamos disfrutando con nuestro baloncesto (y con el fútbol sala, el hockey patines y hierba, el voleibol, el waterpolo, el balonmano; al fin y al campo, somos el mejor país del mundo en deportes de equipo, demostrado) y esperemos que el fútbol algún día siga los pasos del resto de disciplinas deportivas en nuestro país.