Balance del año (II): Los personajes de 2007

Siguiendo con el balance de 2007, me permito elegir a los personajes del año, unos más positivos, otros demagogos. Todos impactantes:
- Al Gore: La demostración de cómo funciona el marketing, aunque sea por una buena causa. Premio Nóbel de la Paz. Fracasó en la carrera presidencial de su país, como apóstol de las nuevas tecnologías y ha triunfado como "referencia automática" del cambio climático. Su película Una verdad incómoda ganó dos Óscar; el libro se convirtió en best-seller y sus conferencias se multiplicaron. Actualidad Económica tituló una de sus portadas: ¿Es Al Gore un farsante? En realidad, da igual. Si ha servido para que USA y Australia suscriban Kioto, y ha concienciado algo a los occidentales, bienvenido sea. Particularmente, me quedo con ideas como las de Lovelock sobre la hipótesis Gaia o las de Manuel Toharia sobre El Clima.
- Barack Obama: No creo que pueda contra la maquinaria de Hillary Clinton; sin embargo, el apoyo de Oprah Winfrey le da emoción a la contienda. Con maneras de Kennedy afroamericano, supone cierto aire fresco en la política estadounidense.
- Benazir Bhutto: Su asesinato ha determinado el fin de la esperanza en Pakistán, un estado artificial creado hace 60 años (frente a los deseos del Mahatma Gandhi) para separar a islámicos de hinduistas. Desde entonces, golpes de estado, magnicidios y la creciente amenaza de los radicales.
- Cristina Fernández: Tras Michelle Bachellet, la segunda mujer en alcanzar el poder en Iberoamérica. Me gustó que en la cumbre aclarara a los periodistas: "Presidenta. Y váyanse acostumbrando". Probablemente en nuestros países hermanos la mejor respuesta a los gallitos cesaristas sean mujeres cabales y prácticas. Argentina necesita desesperadamente que la Sra. de Kirchner lo haga realmente bien.
- Juan Carlos I: Con su "¿por qué no te callas?" dio esperanzas a buena parte de Iberoamérica. y me atrevo a señalar que favoreció al No en el referéndum de Chávez. Algunos independentistas han quemado su foto y le han insultado. Cuando nuestra Constitución cumple tres décadas el año entrante, es el mejor apoyo a la España constitucional.
- María Teresa Fernández de la Vega: La primera mujer vicepresidenta primera del gobierno es la ministra mejor valorada de éste, siendo ministra de la presidencia y portavoz del gobierno. Eficaz, sensata, prudente. Un verdadero apoyo para el primer ministro. Trabajadora incansable, es una excelente imagen para el Gobierno de España.
- Esperanza Aguirre: La Presidenta de la Comunidad de Madrid arrasó en las últimas autonómicas, superando en votos al propio alcalde en la capital. Para muchos, en su partido y fuera de él, cuenta con las mejores credenciales para gobernar nuestro país. Directa, segura de sí misma, eficaz gestora.
- Nicolás Sarkozy: Personaje del año para algunos medios (y consultores), no me acabo de creer a esta reeencarnación de Napoleón libertador en África, con novia modelo, que pasa sus vacaciones en Egipto sufragadas por un millonario dueño de un emporio editorial. Veremos qué consigue finalmente.
- Tony Blair: Nunca fue "santo de mi devoción". Por fin dimitió como primer ministro de Gran Bretaña el 27 de junio, tras 10 años en el poder. Propuesto como "enviado para la paz" en Oriente Medio, su conversión al catolicismo el pasado 21 de diciembre no causó ningún impacto. A Aznar le engañó con Irak y a Zapatero con el plan de paz. Su mirada de "sombrerero loco de Alicia en el país de las maravillas" y sus decisiones de visionario (especialmente el apoyo a Bush en la guerra) no auguraban nada bueno.
- Vladimir Putin: "Personaje del año" según la revista Time. Aunque está prohibido por la actual Constitución rusa, un 60% de los ciudadanos de su país apoyaría un tercer mandato suyo. Ha contribuido a la estabilidad y al crecimiento económico, pero los asesinatos a periodistas y ex-espías (Anna Politovskaya, Alexander Litvinenko), las trabas a la creación de ONGs, las violaciones de derechos humanos y la corrupción estatal no son precisamente buenas noticias.
Visto el panorama, en los años venideros o el mejor talento femenino sigue incorporándose al poder en Europa, América, Asia y África o sufriremos las decisiones de caudillos presuntamente democráticos, con una imagen poderosa.