De las subprime a las Supreme

Visita al Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC), situado en el castillo de San Jorge, en Arrecife. Inaugurado el 8 de diciembre de 1976, se trata de una iniciativa de César Manrique. El castillo fue construido dos siglos antes (de 1774 a 1779) para defender la isla y para socorrer a los conejeros, que sufrían un momento económico muy maltrecho (de ahí que se llamara “la fortaleza del hambre”). Cuando Manrique decidió rescatarlo, se encontraba en un estado ruinoso. Era un almacén abandonado.

Los fondos del MIAC están compuestos de las obras de los años 50 al 70: abstracción geométrica, abstracción formal y abstracción figurativa. Obras de Tapies, Michavila, Amadeo Gabino, Sempere, Mompó, Grupo El Paso, Millares, Canogar, Rivera, Juana Francés, Mignoni, Gastón Orellana, Gordillo, Úrculo, Guerrero, Yturralde, Gómez Perales, Brikmann, Malpaso, Enrique Barón, Zóbel, Torner, Alechinsky, Beaudin, Le Parc… y de los artistas canarios César Manrique, Manolo Millares, Pancho Lasso y Cristino de Vera.

La colección es impresionante y el lugar, precioso. El MIAC es una de las “joyas” de Lanzarote, los centros de arte, cultura y turismo de la isla: la Cueva de los Verdes (1964), realizada por Jesús Soto; y ya por César Manrique, los Jameos del Agua (1966-68), el Monumento al Campesino (1968), el Restaurante El Diablo de Timanfaya (1970), Mirador del río (1973), el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (1976) y el Jardín de Cactus (1990). A estos lugares hemos de añadir la Fundación César Manrique, inaugurada en 1992.

Además, están los Espacios Naturales Protegidos: Parque Nacional de Timanfaya, el Monumento Natural del Islote de Halcones, Parque Natural de los Volcanes, Monumento Nacional de las Montañas del Fuego, Paisaje Protegido de La Geria, Cueva de los Naturalistas, Archipiélago Chinijo, Monumento Natural de la Corona, Sitio de Interés Científico de Los Jameos y el Bien de Interés Cultural de La Cueva de los Verdes, Monumento Natural de Los Ajaches y Sitio de Interés Científico como Janubio.

Una de las zonas más bellas del planeta y, gracias a César Manrique, con una maravillosa historia que contarnos.

Hemos comido en Neptuno, en la península del Jablillo (Costa Teguise) otro de los restaurantes del Plan de Mejora Gastronomía. Una comida deliciosa y un servicio estupendo.

Por la noche, tras la cena, la actuación de Las Supremes (evidentemente, unas imitadoras, aunque maravillosas). Han interpretado canciones de Diana Ross, Tina Turner, Whitney Houston (I will always love you), Aretha Franklin… En varias ocasiones he comentado que, hasta hace dos años, las Subprime (las “hipotecas basura”) nos sonaría a un trío musical como éste. Hoy sabemos que es la prueba evidente de la codicia y la búsqueda de beneficios a cualquier coste.

Y después, un poco de televisión. Precisamente, el controvertido programa “Arena mix” de Antena 3 TV. Ramón Colom (uno de los que más saben de televisión de nuestro país) titula su página El cazador de imágenes en Fotogramas: De profesión, reportero. Cita a Jean Pierre Missika cuando establece tres etapas en la TV: aquélla en la que aparecían sabios y autoridades (años 60/70; todos recordamos, por ejemplo, La Clave, de José Luis Balbín), la de ciudadanos normales que representaban a colectivos: madres solteras, gays y lesbianas, etc. (años 90). Y la actual, en la que aparecen personas vulgares y atípicas (los “frikis”). “Éstas son las que buscan nuestros reporteros televisivos”, escribe Ramón Colom. Pone como ejemplo precisamente “Arena Mix”. Y añade que “una de las características del reporterismo actual es el aquí te pillo, aquí te mato. No buscan conclusiones, ni reflexiones, ni hacer buena caligrafía. Simplemente son miradas, a ver cuál nos impresiona más. Y claro, a estas alturas, que más de uno y una se vayan a dormir el pedo a la playa a mí no me produce ningún shock”.

Colom lo llama “La estulticia al poder”: “¿Por qué es ahora y no hace cinco años el momento de los programas de reporteros? Además de que es la plasmación de las tendencias televisivas actuales, yo añadiría que por la estulticia de algunos directores de programas o de antena. El reporterismo se ha asociado a programas informativos y eso olía a seriedad y rigor, mientras los espectadores (según ellos) demandaban risas, entretenimiento y banalidad. Dicho esto, deberíamos ser capaces de diferenciar este tipo de reporterismo, el de Arena Mix y el que hacen en programas como 30 Minuts de TV3 o Documentos TV de La 2, del mismo modo que habría que separar el trabajo periodístico del que llevan a cabo gentes como Jesús Mariñas (quien sí sabe lo que es periodismo) y María Patiño, en esa otra aventura estival (por el momento) de Antena 3 TV. Vaya par (¿de qué, de analfabetos, de simpáticos, de huevos, de h.d.p.? Cual cosa menos vaya par de periodistas, como dicen en la autopromoción de la cadena).”

Entretanto, leo La pantalla global de Pilles Lipovetsky y Jean Serroy. Proclama que el cine ha sido el arte del siglo XX (indudable), que la televisión está venciendo a la gran pantalla (como ya mostró Fellini en Ginger y Fred en 1985) y que en esta era hipermoderna, la pantalla es global, compleja y lejana. Como la pantalla global lo que refleje es reporterismo, mal vamos.