Un mundial sin figuras

De seguir así las cosas, es muy posible que en el Mundial de fútbol 2010 no participen Leo Messi, el Kun Agüero, Cristiano Ronaldo, Thierry Henry, Karim Benzema o Frank Ribéry. Argentina fue humillada (1-3 en Rosario) por Brasil, Portugal no pasó del empate y Francia empató con Rumanía.

El deporte suele fijarse en las individualidades y, sin embargo, en el camino hacia el Mundial de Sudáfrica, los hechos están demostrando que los conjuntos, los estilos, los equipos, importan mucho más. De poco sirve contar con un crack si no hay espíritu de equipo, una estrategia definida, un seleccionador que sabe lo que hace…

Henry, jugador del F. C. Barcelona de los cinco títulos (de momento) y capitán de los ‘bleus’, ha puesto de vuelta y media a Doménech, el seleccionador francés: "No sabemos cómo jugar, dónde situarnos, qué hacer. No tenemos ningún estilo, ninguna directriz, ninguna identidad”. La prensa argentina ha criticado a Maradona porque el equipo está “desorientado” y no sabe a qué juega. Y la Portugal de Carlos Queiroz da pena en su juego, a falta de un delantero nato. El diario “A Bola” ha dicho que Cristiano Ronaldo era “el espejo de la desilusión portuguesa”. Que ya es decir.

De momento están clasificadas Brasil, Holanda, las dos Coreas, Australia, Japón, Costa de Marfil, Ghana… y prácticamente España. Cuenta sus partidos por victorias (21 puntos en 7 encuentros) y pasado mañana juega en casa, en Mérida. Aviso a navegantes: Que nadie baje la guardia, que esto va de equipos.

Y, por cierto, en esta sociedad del espectáculo, lo que nos faltaba por ver es a Hugo Chávez en la alfombra roja del Lido, en el Festival de Cine de Venecia (presentando el último documental de Oliver Stone, South of the border, que más que Al sur de la frontera debería traducirse por El borde del sur), mientras se persigue a los medios de comunicación en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina, según ha declarado el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Enrique Santos. O a Michael Moore, también en Venecia, denunciando el capitalismo en su última peli (Capitalism: A love store) y tratando de cobrar 2.000 euros por entrevista. “El capitalismo bien entendido empieza por uno mismo”, debe pensar el astuto Moore, que tiene un pisazo en Manhattan a base de criticar nuestras incongruencias (o, al menos, las de su país). Menos mal que en el mismo festival le han dado un León de Oro a Pixar y Gordos, la última película de Daniel Sánchez Arévalo, ha gustado.