Se presenta un año muy interesante

Sábado dos de enero, cumpleaños de Zoe. Mi hija cumple 9 añazos y, después de la comida familiar, nos vamos a la zona de Castellana. En El tranvía (la librería del Moda Shopping) he hecho las primeras compras de 2010: la Antología personal de mi querido José Hierro (con el que tuve el honor de compartir siete veranos de los ochenta en la UIMP, en los cursos de español para extranjeros en Las Llamas), que incluye un CD con 18 poemas recitados por él mismo; Tu Renacimiento personal. Reencuentra el rumbo de tu vida a través de la olvidada sabiduría renacentista, de la profesora Diane Dreher (Universidad de Santa Clara, California); La Elección de Hércules. El placer, el deber y la buena vida en el siglo XXI, del profesor A. C. Grayling (Universidad de Oxford) y El Don de la Felicidad, de Christopher Jamison, abad de Worth, monasterio benedictino de Sussex, Inglaterra.

Este 2010 que apenas comienza nos traerá obras teatrales como El Avaro, de Moliére, protagonizada por mi amigo Juan Luis Galiardo en una producción del Centro Dramático Nacional; Madre Coraje, de Bertolt Brecht, dirigida por Gerardo Vera, también del CDN o un estreno mundial de Josep Mª Flotats dirigido por Mario Gas en el Teatro Español. Nos traerá las últimas películas de Clint Eastwood (Invicto), Michael Moore (Capitalismo: Una historia de amor), Ridley Scott (Robin Hood, con Russell Crowe como príncipe de los ladrones), Martin Scorsese (Shutter Island, con Leonardo Di Caprio), Tim Burton (Alicia en el país de las maravillas, con Johnny Depp como el sombrerero loco), Fernando León de Aranoa (Amador), Iciar Bollaín (También la lluvia) y Woody Allen, además del estreno como director de Emilio Aragón (Pájaros de papel). Habrá varios libros interesantes sobre la independencia de las naciones iberoamericanas (que cumple su 200º aniversario), las exposiciones de Turner en el Museo del Prado, de Monet en el Thyssen y sobre el Impresionismo (fondos del Museo D’Orsay) en la Fundación Mapfre.

De la prensa de este primer sábado del año, me quedo, en la revista Capital de enero, con el artículo de Douglas McEncroe sobre Tres Españas (la de los amigos, la de la calle, la del trabajo). Delicioso. En la misma publicación, Cuestión de Confianza, del maestro José Mª García-Hoz (“La situación española, obviamente, es de desconfianza respecto al futuro. Casi en veinticuatro horas la conducta financiera de empresas y familias españolas ha sufrido una transformación más que notable. Apenas hace un par de años su endeudamiento superaba en mucho la renta disponible, pero ahora los últimos datos disponibles apuntan a que las españolas se han convertido en las familias más ahorradoras del área OCDE”). Capital nos muestra ejemplos de empresarios españoles de éxito, como Ignacio y Javier Pérez Dolset (“En 20 años seguiremos cobrando cheques de Planet 51”), Juan José Hidalgo, Presidente de Globalia (“No me gusta hacer negocios con el dinero de los bancos”), Camper o los filántropos (las familias Botín, Del Pino, Koplowitz, Barceló; Rosalía Mera; Carmela Arias, condesa de Fenosa…). Y artículos muy interesantes sobre el presente y futuro de Brasil, la industria juguetera en nuestro país (o lo que queda de ella), las fusiones entre Cajas de Ahorro, la Alta Velocidad como creadora de empleo, las redes sociales y las grandes empresas, la relación entre Google y Obama… Una vez más, Consuelo Calle y su equipo han conseguido un número muy completo, para (como ella misma dice en su editorial) Saborear las alegrías. Gracias, Consuelo, porque nos hace mucha falta.

En Expansión & Empleo, Montse Mateos trata los ‘Brotes verdes’ en Recursos Humanos, con opiniones de media docena de profesionales, entre ellas la de un servidor: “Las previsiones anuncian que vamos a convivir con unas tasas de desempleo altas, por lo que las organizaciones van a apostar de manera definitiva por los profesionales más valiosos, prescindiendo de aquellos que no aportan”. Una apuesta por la gestión del talento, y por el coaching. “Será un coaching más especializado y específico, orientado al desarrollo de equipos de alto rendimiento. El modelo en el mundo de la empresa es el de Guardiola: líderes que predican con el ejemplo, y jefes más cercanos”. En el mismo diario, Tino Fernández trata el tema de las reuniones improductivas: Estoy reunido, pero… ¿Merece la pena? Ángela Méndez escribe sobre las habilidades directivas en las Fuerzas Armadas: Un ejército de líderes empresariales e Ignacio García de Leániz, en Cine de Gestión, sobre la película El secreto de tus ojos (entre las mejores del año, sin duda), pero no como una (preciosa) historia de amor, sino como Anatomía de la gestión pública: funcionariado y productividad. Original y profundo.

En Empleo y Directivos, de Cinco Días, Paz Álvarez habla de El reto más difícil, mantenerse en la cima, con el caso Guardiola. “Lo interesante es ver cómo renueva ese sueño, ha llegado al máximo y es complicado mantenerse arriba, será imposible conseguir repetir tantos éxitos” (Juan Mateo); “Los jugadores lo dan todo por el equipo. Están comprometidos y respetan a su líder, algo difícil de conseguir” (Ignacio Urrutia, IESE); “Superar lo hecho es imposible, mantener la misma tensión y el hambre por el triunfo con el mismo equipo es complicado” (Sandalio Gómez, IESE); “Tiene por delante separar al equipo de la dinámica de la campaña electoral del Barcelona, el club del vestuario” (Marcel Planellas). El tema es fascinante, pero echo de menos opiniones de calado de un Santiago Álvarez de Mon (que ha analizado cómo ha conseguido Rafael Nadal ganar varias veces torneos como Roland Garros), Leonor Gallardo (que ha estudiado exhaustivamente el estilo de Liderazgo de Pep Guardiola), Francisco Alcaide (un gran experto en el mundo del fútbol, que hizo su tesis doctoral sobre este deporte), Helena López-Casares (que detalla las competencias de un deportista de élite en su libro Pasión y Coraje) o Douglas McEncroe (uno de nuestros coaches de relevancia, que sabe perfectamente cómo “tratar” un caso como el de Guardiola). Lástima, aunque entiendo que estamos en fechas navideñas.

En el mismo suplemento de Cinco Días, Paz Álvarez entrevista a Nieves Segovia, DG de la Institución Educativa SEK (el colegio al que va mi hija Zoe), que defiende una formación integral basada tanto en el conocimiento como en las habilidades que demanda la sociedad actual. Iván Borafull (ESADE) declara que No es oro todo lo que reluce en el ranking. Se refiere Iván a las Escuelas de Negocios y sus criterios de evaluación: “esta realidad nos debería servir para mirar los ranking con mayor perspectiva y, al mismo tiempo, acentuar la reflexión sobre los valores, como el del esfuerzo o el compromiso, por encima de la orientación al resultado a corto plazo”. Somos el 6º país del mundo en Escuelas de negocios (datos del World Economic Forum), el 28º en calidad directiva y el 33º en productividad/competitividad. ¿Por qué no dedicamos cierta reflexión a este desfase inadmisible?