Entrenadores: el talento que hay y el que viene

Jornada en Madrid. Por la mañana, he grabado un breve programa de televisión para Avanzo y Unidad Editorial sobre Poner Pasión en el trabajo. Me han encantado las instalaciones recién estrenadas de Avanzo en La Moraleja, y el trato recibido por Miguel, Juan Carlos y su equipo, además de por Gemma (Unidad Editorial). Intuyo que haremos muchas cosas juntos en esta “era conceptual” del poder de la imagen. Por la tarde, presentaciones comerciales de coaching de equipo para Comités de Dirección.

En El País hoy se publicaba la encuesta a los entrenadores de primera división de La Liga. Guardiola ha recibido nueve votos; Gregorio Manzano, el entrenador del Mallorca, cinco. Una merecida “medalla de plata” para mi admirado Manzano, que ha hecho una temporada espectacular en el equipo balear y del que, a buen seguro, lo mejor está por llegar.

Precisamente en el semanario Dossier Empresarial, Eugenio de Andrés (Tatum) titula su columna ¡Necesitamos más manzanos! Se refiere, claro está, a Goyo, que se ha quedado a un minuto de jugar la temporada que viene la Champions League (un servidor apostaría a que, en su nuevo equipo, como entrenador jugará competiciones europeas). El secreto de Manzano es, según, Eugenio, “Un arte especial de crear para adaptarse a las circunstancias, para positivizar y para crear equipo”. A partir de una situación anímica previsiblemente baja (el equipo no ha cobrado parte de la ficha de la temporada pasada), con constancia y humildad, ha mantenido al equipo mallorquín en los puestos de cabeza desde la primera jornada. Tras contraponer la situación del Mallorca a la situación socioeconómica española, Eugenio de Andrés concluye: “Seamos Manzanos, transformemos nuestro entorno, busquemos formas diferentes de hacer, generemos confianza, saquemos lo mejor de cada persona, porque en ausencia de grandes líderes, el liderazgo colectivo es el único que nos puede llevar hacia el futuro”.

También en Dossier Empresarial, Teresa Jiménez se hace eco de la V Jornada sobre Flexibilidad organizada por CVA que se celebró la semana pasada en Sevilla. Margarita Mayo, Directora de la Cátedra de Liderazgo del Instituto de Empresa (a quien me hubiera encantado escuchar), comentó que la implantación de políticas flexibles reduce el estrés un 14% y los conflictos entre vida personal y profesional un 18%, además de que aumenta la satisfacción laboral un 16%. Carlos Alemany, Presidente de Korn Ferry, destacó que “las organizaciones en las que los empleados tienen actitudes hacia su trabajo por encima de la media en satisfacción laboral, destacan en satisfacción de clientes (un 28% más), en productividad (+ 22%) y en beneficios (+ 27%)”. Los datos siempre avalan que las empresas flexibles, las preferidas para trabajar, son más productivas y rentables. Sin embargo, es una cuestión de creencias: quienes están instalados (mentalmente) en el taylorismo, siguen comportándose como si en la empresa se fuera a sufrir.

Me ha gustado comprobar (lo he leído en El Diario Montañés) que el entrenador del Racing, Miguel Ángel Portugal, les puso a sus jugadores antes del último partido, en el que se jugaban la permanencia, un vídeo con la música ¡Viva la Vida! de Coldplay. El artículo de F. Fernández-Cueto, Goles y música para levantar el ánimo, es el siguiente:
"La motivación de los jugadores es un aspecto fundamental para poder sacar el máximo rendimiento de un equipo. Así lo cree Miguel Ángel Portugal, entrenador del Racing, que dedica una especial atención a esta cuestión. Lo hace en los entrenamientos, en donde está siempre pendiente de todas las cuestiones que puedan afectar al ánimo de sus jugadores. Y lo hace antes y durante los partidos para tratar de sacar lo mejor de cada uno de los jugadores que pone sobre el césped. La atención psicológica es una función más de las que tiene que hacer un polifacético Portugal, que compagina su trabajo a pie de campo con el que hace en los despachos para encontrar los mejores jugadores posibles para su próximo proyecto en el Racing.
El mejor ejemplo lo encontramos en lo ocurrido justo antes de que diera comienzo el trascendental partido de hace una semana contra el Sporting de Gijón. El Racing se jugaba la vida ante el equipo de Manolo Preciado, que llegaba a Santander casi de vacaciones, con la permanencia sellada. Portugal, que quería tener atados y bien atados todos los cabos, preparó un vídeo de unos 15 minutos de duración en que hacía un repaso de todos y cada uno de los goles marcados por su equipo a lo largo de toda la temporada. Todo envuelto en la canción 'Viva la vida' de Coldplay. Como en los viejos tiempos, cuando Dmitri Piterman amenizaba las esperas de sus futbolistas en el vestuario con música. Pero eso es harina de otro costal. Ni los entrenadores son los mismos, ni la situación se puede comparar.
Por hacer una comparación, lo realizado por Portugal podría ponerse en el mismo cesto que lo que Guardiola ha hecho en repetidas ocasiones para poner los ánimos de los suyos por las nubes. Eso sí, el trabajo del técnico del Racing tiene mucho más mérito, ya que si se trata de buscar sólo lo bueno, parece claro que resulta más fácil tener material de trabajo en el caso del Barcelona que en el del conjunto santanderino. En cualquier caso, parece más probable que sea el técnico catalán el que ha tenido algún tipo de influencia sobre Portugal, que la posibilidad de que ésta haya provenido del empresario estadounidense que en su día fue presidente y entrenador del Racing.
Concienciar a la plantilla
En el caso de Portugal, el objetivo no era hacerles disfrutar con la parte bonita del fútbol. No, era otro. El técnico buscaba concienciar a su equipo de que lo que habían hecho en otras ocasiones podían repetirlo esa tarde ante los asturianos. Quería que todos y cada uno de los jugadores que iban a participar en el último partido de la temporada saltaran al terreno de juego con los ánimos por las nubes. Se trataba de motivar a una plantilla que había pasado por muy malos momentos en las semanas previas a ese encuentro. Se pretendía que los futbolistas afrontaran el encuentro en las mejores condiciones anímicas posibles.
Tal y como reconocía a José Emilio Amavisca en la entrevista que éste hizo al técnico verdiblanco, Portugal tiene claro que la motivación es un aspecto fundamental en el fútbol moderno. Prácticamente tanto como lo pueda ser el aspecto físico o la calidad técnica.
«Solemos hacer mucha motivación en base a lo bueno que se haya hecho en los partidos que han pasado», reconocía Portugal a Amavisca, al que dejaba claro que una de las vías de motivación es hacer una especial incidencia en aquellos aspectos que pueden ser más positivos, dejando un poco al margen los negativos, cuya corrección es más propia de los entrenamientos que de las arengas de última hora. «Corregimos errores, pero también hacemos mucho hincapié en aquello que se ha hecho bien para que tengan la motivación necesaria», insistía el técnico verdiblanco.
«Antes de los partidos estudias detenidamente al rival, lo enfocas, y luego vuelves a lo que tienes que hacer», reconoce el entrenador del conjunto santanderino, que repasa cómo son los minutos previos al inicio de cualquier partido. «Me gusta, antes de salir al campo, dar una charla de diez o quince minutos para recordar lo que tenemos que hacer y reavivar el espíritu, la motivación... lo que buscamos siempre en el jugador», destaca Portugal, que, como en otras muchas situaciones en el mundo del fútbol, recurre a los tópicos: «A los jugadores les decimos las cosas típicas que se dicen. Se habla de lo de la garra, la lucha, de cuáles son nuestras armas... eso es lo que al jugador antes de saltar al terreno de juego y enfrentarse a un rival más le llega».
Máxima concentración
Además de concederle muchísima importancia a la motivación, Portugal también tiene sus manías. Por ejemplo, al entrenador burgalés del Racing no le gustan las bromas en el vestuario en los instantes previos a un partido. «Quiero que los jugadores están concentrados en lo que les espera, que estén visualizando el partido que van a tener que disputar antes de saltar al campo» destaca el técnico, que no quiere, por ejemplo que sus hombres «estén charlando o haciendo otras cosas. Quiero que estén concentrados.”

Concentración, exigencia, estado de ánimo positivo. Así se consiguen resultados.

La temporada de fútbol se ha cerrado a falta del Mundial de Sudáfrica y el Inter ha conseguido el triplete (¿podrá conseguir los seis títulos, como el “Pep Team”? No con Mourinho). La fórmula Mourinho, el “factor Mourinho” llega a la Liga, a competir contra el “Liderazgo Guardiola”. Estoy convencido de que todos saldremos ganando.