Energía para la felicidad

Segunda jornada del Taller “Desarrollo de otros” en el Programa de Formación de Líderes de Petróleos Mexicanos. Después de un opíparo desayuno y de que Silvano me entrevistara para PEMEX y para AMEDIRH (en esta “era conceptual”, lo audiovisual es especialmente poderoso), hemos estado trabajando de 9 a 13 horas en el Líder como coach (el paso de la formación al desarrollo, el proceso de coaching estratégico y el papel del líder en este proceso, los posibles contenidos del proceso de desarrollo, la generación de emociones y la fidelización del talento, el reto y la fluidez, los jefes tóxicos y los líderes resonantes, el trabajo en equipo…) Hemos terminado con las investigaciones de Sonja Lyubomirsky sobre que la Felicidad no se encuentra, sino que se crea, se construye y las doce “prácticas delibradas” de la felicidad, que son practicar la gratitud, Expresar gratitud, Cultivar el optimismo, Evitar pensar demasiado y la comparación social, Practicar la amabilidad, Cuidar las relaciones sociales, Desarrollar estrategias para afrontar (resiliencia, serenidad, aguante), Aprender a perdonar, Fluir más, Saborear las alegrías de la vida, Comprometerte con tus objetivos, Practicar la religión y la espiritualidad y Ocuparte de tu cuerpo y de tu alma. Como “business case”, el éxito de La Roja en el Mundial de Sudáfrica, del que los españoles nos sentimos muy orgullosos. Hemos comentado las claves (el éxito no es por casualidad) y visualizado el penalti en cuartos de Cardozo que para Casillas (un magnífico ejemplo de compañerismo) y el gol de Iniesta en la final.

Es una excelente noticia que ejecutivos del más alto nivel técnico, como son los de Petróleos Mexicanos, sean conscientes de que es imprescindible como líderes que desarrollan el talento de sus colaboradores y que la Responsabilidad Social (la responsa-abilidad, la capacidad de respuesta), más allá de los patrocinios está en hacer felices a su gente, y todos a sus clientes, que es la forma principal de que ellos mismos sean felices.

Hay futuro si compañías como PEMEX (pronto, 75 años de historia; la mayor empresa de América Latina, 150.000 profesionales, ingresos de más de un billón de pesos mexicanos) se toman en serio un nuevo modelo de Liderazgo, mucho más versátil, más humanista y como consecuencia más eficiente, más productivo y más rentable: más efectivo.

He utilizado al cierre de este primer taller las palabras de Churchill en la II Guerra Mundial: “No estamos en el fin del fin, ni siquiera en el principio del fin; estamos en el fin del principio”.

¿Qué determina el éxito de un taller como éste? Creo que básicamente tres aspectos que tienen que ver con las personas:

- El equipo de organización. En este caso, Jacqueline Arévalo y su equipo de este proyecto (Angie, Alonso por parte de AMEDIRH, Silvano en todo lo relacionado con lo audiovisual) han realizado una excelente labor de preparación y de trabajo al más alto nivel en la propia sala, teniendo en cuenta todos y cada uno de los detalles (por ejemplo, estando presentes en la recepción del hotel para que no hubiera ningún problema al dejar las habitaciones). La elección de uno de los mejores resorts del país, la Hacienda Galindo (la cadena Fiesta Americana gestiona una preciosa hacienda del siglo XVI con cuadros del XVIII) como sede de los talleres para preservar la concentración de los participantes es una de tantas elecciones brillantes.

- La calidad profesional y humana de los participantes. Como dice el refrán español, “de donde no hay, no se puede sacar”. El Talento se forja, y requiere de voluntad, de ganas, de una auténtica humildad para querer aprender, que es lo que se ha dado en este caso. Mi admiración y mi aplauso a los ejecutivos de PEMEX que han participado en este taller: atentos al m- pronto, 75 años de historia;8 tenido el privilegio de a Jacqueline, Angie, Alonso, Silvano y a todos y cada uno de los 28 eje´aximo.

- Por último, en el monitor/profesor, que debe tener experiencia práctica y una cierta actitud más allá de los conocimientos que se le suponen. En este taller, organización y participantes me lo habéis puesto muy fácil con vuestra generosidad. Por ello, mi agradecimiento a Jacqueline, Angie, Alonso, Silvano y a todos y cada uno de los ejecutivos de PEMEX con los que he tenido el privilegio de compartir estos días. Ha sido un gran placer.