Hoy martes había preparado quedarme en Madrid, porque publican libro
dos estupendos autores (compañeros de editorial) y grandes amigos. A cada uno
le voy a dedicar una entrada.
Juanma Roca, periodista eminente (Doctor en comunicación por la
Universidad de Navarra con estudios en INSEAD, Oxford y el IMD, ha llevado la
página de gestión en La Gaceta de los Negocios, ha llevado la comunicación de
la Deusto Business School y ha pertenecido a la Xunta de Galicia; en la
actualidad forma parte del equipo de Luis Huete y colabora con Gary Hamel en el
Management Innovation Experience), ha publicado anteriormente tres libros El
reino de la humildad, Revolución Linkedin y MBAs: ¿Ángeles o
demonios?
Su nuevo libro es El líder que llevas dentro. Inteligencia
espiritual para triunfar en la vida y en la empresa. Importante concepto
este de la Inteligencia Espiritual. Para Luis Huete, “Más energía espiritual es
igual a menos corrupción social”. Juanma nos ofrece 365 consejos, uno para cada
día del año, estructurado a la manera ignaciana en una serie de semanas:
1.
Agitar la superficie
2.
Bajar al interior, al fondo
3.
Abrirse a los demás desde dentro
4.
Servir al mundo; ser el que eres
Los “Ejercicios
Espirituales para conquistarse y regular su propia vida”. Tanto Peter Drucker,
el padre del management (como nos recuerda el autor) como David McClelland,
padre de la motivación (como nos contaba en Boston a varios de nosotros)
consideraban buena parte de sus métodos como herederos de Loyola. El mismo
proceso de coaching estratégico (reflexión-descubrimiento-acción-hábito) le
debe mucho a ese “paso de santo a pecador” a través de la modificación de
comportamientos y generación de nuevos hábitos, más saludables (lo que
Aristóteles llamó “segunda naturaleza”).
De tantos y tantos
consejos, me quedo con éstos:
9. El liderazgo es la mirada limpia y la sonrisa cómplice de un niño,
pura luz, ingenuidad y fantasía.
10. Liderar es sólo la consecuencia; la causa –y verdadero efecto- es
servir.
13. El líder sueña, imagina, actúa y triunfa.
16. Cuida tus ojos, tu nariz, tu boca, tus oídos; tu piel. Visión,
olfato, gusto, tacto, oído. Mira, escucha, huele, prueba, escucha, siente. El
liderazgo emana de los cinco sentidos.
31. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un vasallo.
67. Liderazgo y crítica van de la mano como almas gemelas.
74. No lo digas; hazlo. No prometas; hazlo. No proclames; hazlo.
75. Recuerda el lema de Oxford: “¿Por qué estudio? Cuanto más estudio,
más sé; cuanto más sé, más olvido; cuanto más olvido, menos sé. Entonces, ¿por
qué estudio?”.
80. Recuerda el lema de Stanford: “Cambia vidas. Cambia organizaciones.
Cambia el mundo”.
93. La montaña no es alta o empinada. Eres tú quien decide la altitud y
pendiente de la montaña.
97. Amo, amas, ama, amamos, amáis, aman. Amo, amas, amare, amavi,
amatum. Amar es tu verbo.
104. El liderazgo es el agua cristalina, que todo lo filtra y deja ver.
106. Comienza por el final; acaba por el principio. El fin es el
principio; el comienzo, el final.
110. ¿Cuál es tu misión como líder? ¿A qué aspiras?
116. Escribe, recita, comunica. Los grandes líderes han pasado a la
historia por su gran discurso, un discurso que inspira, ilusiona y seduce.
118. Confía. Confía en los demás como en ti mismo.
128. Baja a galeras, vive en galeras, trabaja en galeras.
145. No hay líder más sobresaliente que aquel que se rodea de quienes
son mejores que él.
165. Felicidad o tristeza. Felicidad… o nada.
175. Vocaliza, verbaliza, entona (…) Por eso lo importante no era El
discurso del rey sino el rey.
201. Ama la soledad tanto como la compañía; el sosiego tanto como el
bullicio; la presión tanto como la calma; la velocidad tanto como la pausa; la
razón tanto como la emoción. La dualidad resume tu vida como líder.
228. No hay líder sin una causa primera, un motivo conductor, una
dinámica rectora.
253. Sé el pegamento de la empresa, el líquido que conjunta y
solidifica todas las partes en una sola.
259. El liderazgo no es voluntario sino involuntario. Te eligen.
279. liderazgo es apertura. ¡Abre tu mente! ¡Abre tu pensamiento, tu
sentimiento, tu mirada, tu alcance!
338. La lentitud es velocidad; la paciencia, sprint.
359. El líder no espera ni se regocija en la crítica, en la censura, en
el insulto. No pierde el tiempo en temas menores, sino que va al fondo de la
cuestión.
365. Liderazgo es la palabra, pero la esencia es el ser.
Gracias, Juanma, por este
nuevo libro. Los aprendices de liderazgo te estamos muy agradecidos por este
enfoque de Inteligencia Espiritual.
Y un “hallazgo”:
Hablar de uno mismo gratifica más que el sexo o la comida, según un estudio de
Diana Tamir y Jason Mitchell, de la Universidad de Harvard.
www.lavanguardia.com/vida/20120507/54290832085/placer-hablar-uno-mismo.html
Vaya argumento tan
poderoso para el coaching.