Hoy hemos iniciado el séptimo Taller de Desarrollo de otros (el/la líder-coach)
que abre el Programa de Formación de líderes de Pemex. Está recogida como una
de las mejores prácticas en la Administración de México (empresas públicas y
paraestatales) en el último libro de Amedirh (la Asociación mexicana de
Directores de RR HH, la mejor asociación de este tipo de toda Iberoamérica).
Ayer por la mañana tuve en la Ciudad de México dos reuniones (juntas, como se llaman aquí en México) muy
interesantes: un desayuno de trabajo a alto nivel en
Pemex para hablar de Liderazgo, Talento, Coaching, las similitudes con el mundo
del deporte, etc (mi agradecimiento a José Luis, Mª Carmen, Arturo, Madsi,
Pedro, etc) y un brainstorming en Amedirh que ha dado como consecuencia una
mañana de trabajo y aprendizaje con los 15 DRH de las principales empresas del
país, el próximo lunes 13 de agosto en la capital. Mi agradecimiento a D. Pedro Borda, DG
de Amedirh; a Sonia, Alonso, Gloria, María y todo el equipo. Cuánto estoy aprendiendo de dos organizaciones tan admirables, que marcan la pauta en el mundo hispano.
Estos días he estado leyendo varias biografías
empresariales. La más interesante, Los
secretos del hombre más rico del mundo. Carlos Slim, del periodista y
analista político José Martínez.
Efectivamente, Carlos Slim Helú es, según la
prestigiosa revista Forbes, la persona más rica del planeta. De origen libanés,
su padre salió de Oriente Medio hacia México con menos de 15 años, huyendo del
yugo del Imperio Otomano. Su apellido significa sano, íntegro, intachable. Creó el Grupo CARSO (CAR de Carlos Slim,
SO de Soumaya Domit, su esposa) a partir de lo que le dejó su padre, Don Julián
Slim Haddad: 100 M $ y muchas enseñanzas (para él, las razones del éxito
comercial eran vocación, talento y trabajo). Estudió ingeniería en la
Universidad autónoma de México, se graduó en 1963, se casó en 1966 e inició la
gestación de su imperio con 400.000 dólares. 46 años después, es dueño de
Telmex (la operadora de telecomunicaciones privatizada), América Móvil
(celulares), Grupo Carso (Sears, Samborns), Grupo Financiero Inbursa e IDEAL
(Impulsora de Desarrollo y Empleo de América Latina).
De todo el libro (que explica muy bien, en menos de
200 páginas, la historia del ingeniero Slim), me quedo con dos apartados
principales.
El primero, una carta que dirigió a los estudiantes
en un congreso al que no pudo asistir. Dice lo siguiente:
Queridos estudiantes:
Les escribo esta carta
con el fin de transmitirles un poco de mi experiencia de vida, buscando que
contribuya a su formación, su manera de pensar y de vivir, a su equilibrio
emocional, a sus sentido de responsabilidad para con ustedes y para con los
demás y, sobre todo, a su felicidad producto de un ser y un quehacer cotidiano.
Son ustedes
privilegiados dentro de la sociedad por la razón más importante, su propio
valor.
El éxito no es hacer
bien o muy bien las cosas y tener el reconocimiento de los demás. No es una
opinión exterior, es un estado interior. Es la armonía del alma y las
emociones, que necesita del amor, la familia, la amistad, la autenticidad, la
integridad.
El ser tan destacado
como ustedes significa un privilegio, pero entraña también muchos riesgos que
afectan a valores muy superiores al “éxito” profesional, económico, social o
político. La fortaleza y el equilibrio emocional están en la vida interior, y
en evitar aquellos sentimientos que corroen el alma, la envidia, los celos, la
soberbia, la lujuria, el egoísmo, la venganza, la avaricia, la pereza y que son
venenos que se ingieren poco a poco.
Cuando den, no esperen
recibir, “queda aroma en la mano que da rosas”, no permitan que sentimientos y
opiniones negativas dominen su ánimo. El daño emocional no viene de terceros,
se fragua y se desarrolla dentro de nosotros.
No confundan los
valores, ni menosprecien sus principios. El camino de la vida es muy largo,
pero se transita muy rápido. Vivan el presente intensa y plenamente, que el
pasado no sea un lastre y el futuro sea un estímulo. Cada quien forja su
destino y puede influir sobre su realidad, pero no la ignoren.
Lo que más vale en la
vida no cuesta y cuesta mucho: el amor, la amistad, la naturaleza y lo que
sobre ella ha logrado el hombre de formas, colores, sonidos, olores, que
percibimos con los sentidos, pero sólo si los tenemos despiertos.
Vivan sin miedos y sin
culpas; los miedos son los peores sentimientos del hombre, lo debilitan,
inhiben su acción y lo deprimen, y las culpas son un lastre enorme en nuestro
pensar, al actuar y en la vida. Hacen difícil el presente y obstruyen el
futuro. Para combatirlos seamos sensatos, aceptémonos como somos, nuestras
realidades, nuestros gozos y nuestras penas.
La ocupación desplaza a
la preocupación y los problemas al enfrentarlos desaparecen, así los problemas
deben hacernos más fuertes; de los fracasos hay que aprender y hacer de los
éxitos estímulos callados. Actúen siempre como les dicte su conciencia pues a
ésta nunca se la engaña, así los miedos y las culpas serán mínimas.
No se encierren, no
arruinen su vida, vívanla con inteligencia, el alma y los sentidos despiertos y
alerta; debemos conocer sus manifestaciones y educarnos para apreciarlas y
disfrutarlas.
El trabajo bien hecho
no es sólo una responsabilida con la sociedad, es también una necesidad
emocional.
Al final nos vamos sin
nada, sólo dejamos nuestras obras, familia, amigos, y quizá la influencia, por
las ideas que hayamos dejado.
Con
mis mejores deseos
Carlos
Slim Helú
Carlos Slim suele decir: “La riqueza es como un
huerto. Tienes que compartir el fruto, no los árboles”. Apasionado del cine,
sus películas favoritas son El Cid y Tiempos modernos. Su decálogo, retomado
de las enseñanzas de su padre, es el siguiente:
1. Estructuras simples,
organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación
interna. Flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de
la empresa pequeña, que son las que hacen grandes a las grandes empresas.
2. Mantener la
austeridad en tiempos de vacas gordas fortalece, capitaliza y acelera el
desarrollo de la empresa, asimismo evita los amargos ajustes drásticos en las
épocas de crisis.
3. Siempre activos en
la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejor
incansable de los procesos productivos. Incrementar la productividad,
competitividad, reducir gastos y costos, guiados siempre por las más latas
referencias mundiales.
4. La empresa nunca
debe limitarse a la medida del propietario o administrador. No sentirnos
grandes en nuestros pequeños corralitos. Mínima inversión en activos no
productivos.
5. No hay reto que no
podamos alcanzar trabajando unidos, con claridad de los objetivos y conociendo
los instrumentos.
6. El dinero que sale
de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las utilidades (los beneficios).
7. La creatividad
empresarial no es sólo aplicable a los negocios, sino también a la solución de
muchos de los problemas de nuestros países. Lo hacemos a través de las
Fundaciones del Grupo.
8. El optimismo firme y
paciente siempre rinde frutos.
9. Todos los tiempos
son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.
10. Nuestra premisa es
y siempre ha sido tener muy presente que nos vamos sin nada; que sólo podemos
hacer las cosas en la vida y que el empresario es un creador de riqueza que la
administra temporalmente.
Para el
ingeniero Slim el éxito “no es solo triunfar en los negocios”, sino que implica
valores y principios. Es un creador de riqueza (obtiene ganancias diarias de 30
millones de dólares), un filántropo, que desea un México y una Iberoamérica
prósperos. Y practica aquel dicho de Benjamín Franklin: “Sólo gasta en lo que
traiga un bien para otros o para ti. No desperdicies nada”. La filosofía de los
grandes emprendedores, de los grandes empresarios.