Tarde
de lunes con Roberto Luna Arocas, presidente de AECOP, su equipo y los
coordinadores de los programas de Coaching certificados por la asociación
española de coaching ejecutivo. Ha sido muy interesante constatar el impulso del
coaching ejecutivo en todo el país y volver a ver a viejos amigos.
Me
fascina el poder de las hormonas. En el último número de la revista Muy
Interesante El poder de las hormonas. Así
afectan a nuestro comportamiento y salud. La Dra. Madeleine Debuse las
define como “sustancias químicas producidas por el cuerpo que controlan
numerosas funciones corporales”. Se calcula que hay más de un centenar de ellas
descubiertas, desde que en 1902 el fisiólogo William Bayliss introdujera el
término. Dos años después el químico alemán Fredrich Stolz fabricó la primera
hormona sintética, la adrenalina. La insulina fue aislada por Frederick Banting
y John Macleod en 1926 y sirve desde entonces para tratar la diabetes.
Las
diez hormonas que se consideran más importantes son:
-
Estradiol. Es el más potente de los estrógenos, las hormonas femeninas por
excelencia. Es la hormona que protege a las mujeres en edad reproductiva de
enfermedades cardiovasculares.
-
Dopamina. La hormona del placer. Es la responsable de que aspiremos a objetivos
placenteros.
-
CRH. La hormona liberadora de corticotropina (CRH) es un neuropéptido muy
involucrado en la respuesta al miedo y la ansiedad.
-
Insulina. Es el distribuidor corporal de combustible. Se segrega en cada comida
y es la responsable de que podamos acumular azúcar para tiempos difíciles.
-
Leptina. Del griego delgado, fue
descubierta por Jeffrey Friedman en 1994. Se espera que se traduzca en el
fármaco estrella para adelgazar que desean los laboratorios.
-
Oxitocina. La hormona del cariño.
-
Somatotropina. Es la responsable que alcancemos la estatura que tenemos de
adultos. Y se la considera un posible elixir de la eterna juventud.
-
Testosterona. La hormona varonil por excelencia. Justifica los comportamientos
agresivos y la venganza, y ayuda en la toma de decisiones.
-
Tiroxina. La reguladora del metabolismo.
-
Adrenalina. Cuando el cuerpo se siente amenazado o en peligro, el cerebro manda
un mensaje a las glándulas suprarrenales para que incrementen la producción de
adrenalina. Además, la adrenalina juega un papel determinante como regulador
del estrés y tiene efectos benéficos sobre la memoria.
Ayer,
en El País Semanal, Karelia Vázquez
dedicaba dos páginas a la oxitocina, La
hormona de la felicidad. Es la de mayor prestigio en estos momentos y por
eso se la llama también “hormona de la moral”, “molécula del abrazo”, “hormona
de la confianza”. Su mayor experto, el Dr. Paul Zak, se hace llamar “Doctor
Amor”.
En
su libro La hormona de la moral. Fuente
de amor y prosperidad, el Dr. Zak nos cuenta que esta hormona, segregada
por la glándula pituitaria, se conocía por su función en las contracciones del
parto y la leche materna. Se creía una hormona exclusivamente femenina pero
luego se ha comprobado (Ruth Fedman, Universidad de Yale, y el israelita
Bar-llan) que los hombres la segregamos a tope cuando nos convertimos en
padres. El Dr. Zak habla de la oxitocina como un pegamento social, como la
clave para ser virtuosos y generosos, con mayor confianza en los demás y más
cooperativos. En el talentismo, no cabe duda de que la oxitocina es
especialmente valiosa.
¿Hay
un “lado oscuro” de la hormona del amor? Simone Shamay-Tsoory, de la
Universidad de Haifa, considera que los jugadores de casino que han inhalado
oxitocina se regodeaban más de sus victorias y eran menos compasivos con los
perdedores. Carolyn deClerk, de la Universidad de Amberes, demostró que la
gente bajo los efectos de la oxitocina era más cooperativa con las personas de
las que tenía información previa y mas desconfiada con los extraños. Es lógico,
considerando que la empatía se produce con las personas que conocemos y no con
los “extranjeros”.
¿Qué
hacer para aumentar la oxitocina? Responde Albert Figueras, profesor de farmacología
de la Universidad Autónoma de Barcelona: “Un mínimo de ocho abrazos diarios –pero
abrazos prolongados, como diría Elsa Punset, de unos 30 segundos-, masajes
corporales y comedias románticas”. Tres buenos deberes.
En este blog, el 4 de mayo de este año, hablaba de "Bioquímica de la Mentalidad ganadora": la presentación que hice en FUNDESEM (Alicante) uniendo las claves del libro que tuve el honor de escribir con el entrenador Unai Emery con el poder de las hormonas.
Mi
agradecimiento a quienes investigan las hormonas y a los neurocientíficos en
general, y a las personas que “contagian” de buen ánimo a los demás.