Primer AVE (ida
y vuelta) del año. Es una maravilla que tengamos un sistema de alta velocidad
tan cómodo, tan puntual, tan valioso. Lástima que los proyectos de conexión de
Madrid con el País Vasco y Galicia se hagan esperar, porque de verdad que
merece mucho la pena. El tiempo se aprovecha al máximo, a diferencia del avión.
En Del Capitalismo al Talentismo ha hablado
del Liderazgo Femenino como una gran fuerza en esta nueva era en la que el Talento
es más escaso, y valioso, que el Capital. Pues bien, los acontecimientos van
más rápido de lo que uno profetiza.
El pasado
domingo, un artículo de Zigor Aldama desde Shanghai comentaba el ascenso de la
mujer al poder… en Asia. En Japón, el Partido Liberal Democrático apuesta por
dos mujeres y quiere conseguir que el 30% de los puestos de su partido estén
ocupados por féminas en 2020. La nueva presidenta del Consejo General del
Partido es Seiko Noda, y la líder del Consejo Político, Sanae Takaichi. “Los votantes
todavía dudan de si nuestro partido ha cambiado. Con estos nombramientos,
podemos confirmar que lo ha hecho”, ha dicho el recién elegido primer ministro
nipón.
Pero no solo en
el país del sol naciente. Corea del Sur ha elegido por primera vez a una mujer
como presidenta. Park Geunhye, que fue primera dama en 1974 (con 22 años) tras
la muerte de su madre en un atentado de agentes norcoreanos, promete una
sociedad más equitativa “en la que el 70% de la población sea clase media”
(gran objetivo, mientras en Occidente la clase media se está destruyendo a un
ritmo inusitado). En Tailandia, Yingluck Shinawatra ha llegado a ser primera
ministro. “He vivido la lucha política desde niña y sé lo que hago”, dijo en la
campaña electoral. Y está tomando decisiones con guante de seda y puño de
hierro.
Como nos
recordaba Zigor, la India (Indira Gandhi), Pakistán (Benazir Bhutto),
Bangladesh, Indonesia o Filipinas ya han tenido mujeres al mando. Y si se
democratiza Myanmar (la antigua Birmania), la premio Nobel de la paz Aung San
Suu Kyi, podría alcanzar el poder. China de momento se resiste, pero en cinco
años podría tener una mujer liderando el país más poderoso del planeta.
En España, la
cosa no avanza tan rápido. En este blog, un servidor apostó en su día por el liderazgo
de Esperanza Aguirre en el PP y de Carme Chacón en el PSOE. Ninguno de los dos
se ha producido. Podríamos pensar que Soraya Sáenz de Santamaría, la VP con
Rajoy, es la que lleva el poder; y algo parecido en la oposición con Elena
Valenciano. Me temo que ninguna de las dos ganaría unas elecciones generales
como cabeza de cartel.
Sí, en UPyD la
líder es una mujer, y es la política mejor valorada en estos momentos.
Creo que, en
líneas generales, el liderazgo femenino es más empático, más honesto, más
dialogante, más conciliador… y que sabe tomar mejor las decisiones que
corresponden. Y por ello espero que la política se renueve con “lideresas”.
Mi gratitud a
las mujeres directivas, a las mujeres empresarias, a las activistas sociales, a
las líderes políticas. De ellas es el futuro, y cada vez más el presente.