Jornada de
viernes entre Madrid (nuevo proyecto) y Zaragoza (ESIC, Programa de Coaching
Estrategico; hoy revisión de procesos de coaching y mañana El coaching como ciencia, arte y ética).
Anoche falleció
Olga, la esposa de mi buen amigo Nelson Ríos (mi hermano allá, el que me ha
enseñado Venezuela). Nelson Ríos es uno de los mayores expertos en desarrollo
del talento (fue VP de Petróleos de Venezuela y el máximo responsable de su
Universidad Corporativa, por aquel entonces la mejor institución educativa
empresarial del mundo). Olga y Nelson forman –la formarán siempre- un pareja
maravillosa. De los múltiples recuerdos con ellos estos últimos años, ahora me
acuerdo en Querétaro, México, de cuando vinieron ambos y coincidimos allí (un
servidor estaba en un programa de PEMEX). Me encantó lo bien que Olga explicaba
la política venezolana, tan difícil de entender…
La vida, el
amor, la amistad, las tenemos y no las valoramos como quisiéramos. Como en
aquella preciosa de Pastora Soler, La
mala costumbre (la recomendamos en El
per-verso libro de las carencias del alma): www.youtube.com/watch?v=4Nc-ySu2x9U
Tenemos la mala costumbre de querer a medias,
de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca,
tenemos la mala costumbre de echar en falta lo que amamos,
sólo cuando lo perdemos es cuando añoramos.
Tenemos la mala costumbre de perder el tiempo,
buscando tantas metas falsas tantos falsos sueños,
tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que en verdad importa,
y sólo entonces te das cuenta de cuántas cosas hay que sobran.
Hoy te daría los besos que yo por rutina a veces no te di,
hoy te daría palabras de amor y las caricias que perdí,
cuanto sentimos cuanto no decimos y a golpes pides salir,
escúchame antes que sea tarde
antes que el tiempo me aparte de ti.
Hoy te daría los besos que yo por rutina a veces no te di,
hoy te daría palabras de amor y las caricias que perdí,
cuanto sentimos, cuanto no decimos y a golpes pides salir,
escúchame antes que sea tarde
antes que el tiempo me aparte de ti.
Tenemos la mala costumbre de buscar excusas,
para no desnudar el alma y no asumir culpas
tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que en verdad importa,
y sólo entonces te das cuenta de cuántas cosas hay que sobran.
Hoy te daría los besos que yo por rutina a veces no te di,
hoy te daría palabras de amor y las caricias que perdí,
cuanto sentimos cuanto no decimos y a golpes pides salir,
escúchame antes que sea tarde antes que el tiempo me aparte de ti.
Hoy te daría los besos que yo por rutina a veces no te di,
hoy te daría palabras de amor y las caricias que perdí,
cuanto sentimos cuanto no decimos y a golpes pides salir,
escúchame antes que sea tarde
antes que el tiempo me aparte de ti.
Tenéis la mala costumbre.
Y he estado viendo Notting Hill en la tele. Una preciosa
película.
Es la vida, como nos la
enseñó Teresa de Calcuta:
La vida es una oportunidad,
aprovéchala;
la vida es belleza, admírala;
la vida es beatitud,
saboréala,
la vida es un sueño, hazlo
realidad.
La vida es un reto,
afróntalo;
la vida es un juego, juégalo,
la vida es preciosa, cuídala;
la vida es riqueza,
consérvala;
la vida es un misterio,
descúbrelo.
La vida es una promesa,
cúmplela;
la vida es amor, gózalo;
la vida es tristeza,
supérala;
la vida es un himno, cántalo;
la vida es una tragedia,
domínala.
La vida es aventura, vívela;
la vida es felicidad,
merécela;
la vida es vida, defiéndela
Madre Teresa de Calcuta
Mi agradecimiento a Olga y a Nelson, a José Luis Sampedro,
a tod@s los que aman la vida y que
estarán siempre en nuestra memoria.