Cena anoche en Alabaster (Montalbán, 9) con
todo el equipo de dirección, al completo, de nuestro Grupo. Somos una veintena,
lo que resulta excesivo a todas luces (los expertos consideran que 9 es el
número de un equipo ideal, y que un quinteto funciona con una agilidad
especial). Sin embargo, equilibramos el
número con una relación muy cercana y un liderazgo, el de Raúl, tan brillante
como cariñoso.
Avión a Bilbao a las 6,35 de la mañana. En el
vuelo, leo la entrevista a Juan Mata, uno de los futbolistas que más admiro
(hablábamos de él Unai Emery, que lo tuvo en el Valencia CF, y un servidor en
‘Mentalidad Ganadora’) realizada por Lu Martín en Brasil. Mata es una persona
culta, que lee mucho, y tiene dos carreras universitarias. Cuando el periodista
le pregunta qué libro está leyendo en estos momentos, en la concentración del
Mundial, responde que el de Jorge Carretero. Un honor y una gran satisfacción
que ‘Atrévete a motivarte’ esté teniendo tanto éxito.
He estado participando esta mañana en la
jornada de APD sobre atracción y fidelización de talento en la sede del BBVA en Bilbao, con una
conferencia-coloquio en la que he querido compartir con l@s asistentes diez
mitos sobre la misma, porque en estos inicios del Talentismo (ya sabes, la
nueva era en la que el Talento es más escaso –y más valioso- que el Capital),
hemos de admitir que mucha gente se refiere al Talento sin precisión, con
modelos mentales del pasado.
Los diez mitos del Talento que dificultan la
atracción y fidelización de l@s mejores son, en mi humilde opinión, los
siguientes:
1. El Talento como Inteligencia (un nombre
sin apellido, un término sin calificar). Siguiendo al maestro José Antonio
Marina, el Talento es “inteligencia triunfante”. El resto es “inteligencia
fracasada”. Por ello, hemos de pasar de los conocimientos (cada vez más
accesible) a los comportamientos, a los hábitos ganadores.
2. El Talento como mera Capacidad. Lyle
Spencer, en los primeros 80, definió la Capacidad (Ability) como Aptitud
(Conocimientos, Habilidades) + Actitud (Comportamientos, en lenguaje de
competencias). La Aptitud es condición necesaria; la Actitud, suficiente. Dave
Ulrich nos enseñó que el Talento es Capacidad por Compromiso. Sin el
Compromiso, el Talento queda en poca cosa.
3. Confundir la Actitud con el Compromiso. En
las camisetas del Valencia Basket, equipo que ha estado a punto de dar la
sorpresa y convertirse en finalista de la Liga de baloncesto, podemos leer
“Cultura del Esfuerzo”. Solemos creer que la Actitud y el Compromiso son
sinónimos, cuando no es así. La Actitud tiene que ver con la Inteligencia
Emocional; el Compromiso, que es la energía que le ponemos a un proyecto, está
relacionada con el “factor E” (que ha sido portada de Newsweek). El premio
Nóbel James Heckman, Adam Cox, Daniel Goleman (‘Focus’) o Joaquín Fuster
(‘Cerebro y libertad’). El “Executive control” (inteligencia ejecutiva) supone
la gestión de la atención, la memoria, las emociones y el comportamiento. El
Compromiso es la suma de cuatro energías: física, mental, emocional y de
valores. Falta compromiso cuando el talento se encuentra exhausto, desanimado,
descentrado o anómico (falto de valores).
4. Pensar en el Talento como algo fijo, que
se tiene o no se tiene. La Dra. Carol Dweck nos advierte de esta peligrosa y
difundida idea. En realidad, el Talento que no se aprecia se deprecia. El
Talento depende de la mentalidad, que puede ser fija o ganadora. De ahí, la
importancia de la Fluidez (Flow), de marcarse unos retos y elevar las
capacidades a la altura de los mismos. Por ello, el Talento es cuestión de
Disfrute, Diversidad, Dedicación y Dominio. En el libro ‘Messi, Falcao y
Cristiano Ronaldo’, la Dra. Leonor Gallardo y un servidor estudiábamos el
cultivo del talento de estos tres grandes jugadores y se sucesivas secuencias
de 10.000 horas.
5. El Liderazgo, que es un especial tipo de
talento, como Carisma. El Carisma, entendido como un don, un magnetismo mágico,
no existe. Existe la presencia, que se trabaja, que se forja desde el carácter.
El Liderazgo es marcar la pauta, hacer equipo e infundir energía (convertir la
energía latente en expresa). El 60% de la productividad se explica desde la
Calidad Directiva.
6. La Motivación como algo externo, como palo
y zanahoria (premio y castigo). En realidad, nadie motiva a nadie. La
Motivación es algo intrínseco, activado por un propósito (un sentido), la
autonomía (libertad) y el aprendizaje. Lo que podemos hacer como directiv@s es
dar ejemplo, “ilustrar en lo que consiste la excelencia”.
7. Las personas con talento encajan en
cualquier sitio. Erasmo llamó a su amigo Tomás Moro “un hombre para todas las
ocasiones”, como algo verdaderamente extraño. La tercera C del Talento, junto
con la Capacidad y Compromiso, es el Contexto: Cultura corporativa, Clima
laboral, Cooperación y Compensación.
8. La fidelización del talento. Es cuestión
de emociones, de una proporción adecuada, como ha demostrado John Gottman.
Barbara Fredrickson, experta en Positividad, nos enseña que la fidelización se
da en la empresa cuando el ratio entre emociones positivas y negativas es al
menos de 3 a 1. La productividad aumenta hasta 13 a 1. Recordemos que, por
término medio, generamos 22.000 emociones al día (Kahneman). Los líderes
tóxicos tiran el talento por la borda, por falta de inteligencia emocional (que
es el 90% del Liderazgo).
9. El desarrollo del Liderazgo a partir de
prueba y error. El Liderazgo no se puede improvisar; hay que entrenarlo. Por
eso, el coaching (proceso de acompañamiento) es imprescindible. Un/a líder sin
coach es como un/a deportista autodidacta. “Se juega como se entrena”.
10. La búsqueda de la Felicidad. Sabemos
(científicamente) por Sonja Lyubomirsky que la Felicidad no se busca, se crea.
Debemos ser arquitect@s de nuestra Felicidad, a partir de 12 actividades
deliberadas, desde la Gratitud, Optimismo, Fluidez, Saboreo, Relaciones
sociales, etc.
Iván Jiménez, Managing Director de
bizkaia:talent, nos ha hablado de Atracción de Talento, como experiencia
empresarial de la jornada. Me ha gustado mucho su planteamiento. Un Ecosistema
de Talento, en palabras de Iván, incluye la estructura científica y
tecnológica, el capital humano, la capacidad de conexión, las bases
institucionales, las infraestructuras y comunicaciones y el entorno social y cultural.
Euskadi ofrece muchas razones para la
atracción de talento. Se sitúa en el 4º puesto en el Índice de Desarrollo
Humano de las Naciones Unidas, su esperanza de vida es de 82 años (una de las
más altas del mundo), es uno de los territorios que más invierte en educación
(solo por detrás de Dinamarca y Austria) y tiene un 43% de graduados en ciencia
y tecnología.
Iván Jiménez ha desmontado el mito de la
“fuga de talento”. Analizando en series temporales con una diferencia de tres
años, el 82’2% de las personas con alta cualificación se quedan en Euskadi, el
9’7% está en movilidad exterior (en 2008, respecto a 2005, era el 11’7%). “El
Paro para personas de alta cualificación va a ser prácticamente nulo”, ha
resaltado, “dada la pirámide demográfica actual y futura”.
En ingresos netos/hogar, Euskadi está 5º del
mundo, tras EE UU, Luxemburgo, Noruega y Suiza. Ocupa el podio de lugares más
seguros del planeta (el ratio de homicidios más bajo, tras Islandia y Japón).
5ª en tiempo libre, tras Dinamarca, España, Bélgica, Noruega. 3ª en
satisfacción con la vida, tras Suiza y Noruega. Bilbao es la cuarta ciudad más
atractiva para los negocios del sur de Europa, tras Barcelona, Lisboa y Oporto.
Por supuesto, hay dificultades, como que la
mayoría de las personas en Euskadi no habla inglés y que no es fácil
integrarse. Iván nos ha puesto el vídeo ‘La mirada sueca’ (www.youtube.com/watch?v=H_W64RWS1Lo),
que se burla de la productividad española. Sin caer en los tópicos, lo que pide
el Talento son seis claves: una cultura no presencialista, jefes que otorguen y
merezcan Confianza, Equilibrio de vida personal y profesional, Meritocracia,
Flexibilidad, Medición por Resultados.
He aprendido mucho de la experiencia de
bizkaia:talent (www.bizkaiatalent.org/en/Pages/default.aspx).
Gracias, Iván, por compartirla con nosotr@s esta mañana.
El tema del talento no puede estar de más
actualidad. En la portada del número de junio de Harvard Business Review, un
niño con gafas y el titular ‘How to Spot Talent. Hint: Experience is Overrated’
(‘Cómo Apreciar el Talento. Truco: la Experiencia está Sobrevalorada). Claudio
Fernández Arazoz (Egon Zender) considera que las competencias ya no sirven. La
clave, para él, es el potencial. Con todo respeto, las competencias nos siguen
pareciendo el lenguaje del talento. Coincido con el autor en que el futuro no
es una prolongación del pasado, y que lo importante no es lo que has hecho,
sino lo que estás dispuesto a hacer (porque sabes, quieres y puedes).
Mi gratitud a la APD Norte: a Mikel, Leyre,
Virginia y todo el equipo, y a mis compañeros de ManpowerGroup: Montse,
Cristina, Sonia, Luis, Joserra, por la jornada de hoy.