Esta mañana de sábado, a 20 grados (la mitad
de la temperatura de días anteriores), hemos ido Zoe y yo al Museo Arqueológico
Nacional. Hemos disfrutado de la réplica de la cueva de Altamira, de las
exposiciones permanentes de la prehistoria, los íberos y celtas, Hispania, la
época visigoda, Al Andalus, la Edad Media, Moderna y Contemporánea, además de
Egipto y Nubia y la historia de la moneda y el dinero. Me ha encantado
comprobar que el MAN está en plena forma.
He estado leyendo ‘The future’ (El futuro),
de Al Gore. Como sabes, Gore fue VP con Bill Clinton y “perdió” las elecciones
presidenciales contra George W. Bush, a pesar de obtener más de medio millón de
votos más que su rival (Florida, cuyo gobernador era Jebb Bush, dio la
diferencia). Ha vivido una segunda vida pública con su denuncia del Cambio
Climático en su documental ‘Una Verdad Incomoda’ (Óscar de Hollywood), que le
valió el Premio Nobel de la Paz.
‘El futuro’ trata de responder a la cuestión
sobre los principales drivers del Cambio Global. Las seis claves son:
- La emergencia de una economía global
interconectada que opera como una entidad holística en la que las relaciones
del capital, el empleo y el consumo son muy diferentes a las del pasado.
- La emergencia de una red de comunicaciones
electrónicas que eleva las capacidades de los seres humanos.
- La emergencia de un nuevo equilibrio del
poder económico, político y militar que es distinto del que ocurrió en el siglo
XX: de Occidente a Oriente, de los países desarrollados a los de mayor
crecimiento, de los Estados al sector privado, de los sistemas políticos a los
mercados.
- La emergencia de un crecimiento rápido e
insostenible en la población de las ciudades, el consumo de los recursos, el
agua potable, la población, etc. Las consecuencias son claramente destructivas.
- La emergencia de tecnologías científicas
muy poderosas en la biología, la bioquímica y la genética.
- La emergencia de una nueva relación,
radicalmente diferente, entre la civilización humana y el sistema ecológico del
planeta Tierra.
Me ha encantado comprobar que las tesis de Al
Gore (apoyadas por un volumen enorme de datos) son similares a las del libro
‘Del Capitalismo al Talentismo’.
¿Y la desigualdad? “El Capitalismo requiere
de la aceptación de la desigualdad, por supuesto, pero los “híper” niveles de
desigualdad –como los que hoy se producen- son destructivos tanto para el
Capitalismo como para la Democracia”.
Por supuesto, el libro acaba con el impacto
tan negativo de la civilización en el clima: “La civilización humana ha llegado
a un cruce de caminos tras el viaje realizado. Ambos caminos nos llevan a lo
desconocido. Sin embargo, uno lleva a la destrucción del equilibrio climático
del que dependemos, la destrucción de los recursos irreemplazables que nos
sostienen, la degradación de los valores humanos y el final de la propia
civilización tal como la conocemos. El otro camino nos lleva al futuro”.
De nosotr@s depende. Mi gratitud al
visionario Al Gore y a las dos eminencias científicas que avalan este libro
(Tim Berners-Lee, inventor de internet, de la World Wide Web, y Eduard O.
Wilson, profesor de Harvard University y dos veces premio Pulitzer).
Ian Bremmer, profesor de la Universidad de
Nueva York, nos recordaba en un artículo hoy que hay multitud de “incendios en
el horizontes global, con Estados Unidos distraído”: el Kremlin y Ucrania (la
tragedia del avión malayo con turistas holandeses es una abominación), el
sectarismo en Irak (el conflicto entre suníes y chiíes puede convertirse en una
guerra regional), las relaciones entre China y sus vecinos, incluyendo la voluntad del gobierno japonés
de rearmarse… “Con Estados Unidos distraído, cada vez más reacio a asumir
riesgos y menos dispuesto a ejercer de líder mundial, y sin otro país deseoso
de ocupar ese hueco, es muy probable que el número de zonas calientes siga
aumentando, y que los incendios ardan cada vez con más fuerza”.
Apostemos por la esperanza. Quiero mantener
el recuerdo de dos grandes talentos que se nos acaban de ir: Elaine Stritch, la
gran dama de Broadway, que ha fallecido a los 89 años. Candidata al Tony en
cuatro ocasiones, lo ganó con un monólogo sobre su propia vida en el teatro. Su
último papel fue de madre de Alec Baldwin en la deliciosa serie ‘Rockefeller
Center’. Su himno fue la canción ‘I’m still here’ (del musical Follies). Una
buena manera de recordarla es con la versión de Barbra Streisand: www.youtube.com/watch?v=4eqSS2jMZyQ
El otro es el director de orquesta Zubin
Mehta. Un bonito recuerdo es volver a escuchar su grabación con la IPO (Israel
Philarmonic Orchestra) e Issac Perltman del ‘Invierno’ de Vivaldi en 1983: www.youtube.com/watch?v=kdAVJM6974o
Gracias, muchas gracias, Maestro. ¡Qué grandes momentos nos has hecho pasar!