Ayer por la
tarde Carlos Herreros de las Cuevas nos notificó por Facebook el fallecimiento
de Warren Bennis a los 89 años. DEP.
Warren
Gamaliel Bennis fundó el Liderazgo como disciplina científica en 1961, a partir
de su artículo de la Harvard Business Review, ‘Una Teoría Revisionista del
Liderazgo’. En Bennis se dieron tres circunstancias peculiares. De una parte,
su interés por el Liderazgo fue provocado por la existencia de dos hermanos
gemelos (10 años mayores que él), uno muy dicharachero y “relaciones públicas”
(extravertido) y el otro, un “ratón de biblioteca” (introvertido). Distintos
temperamentos, distintos caracteres, distintas personalidades. ¿Por qué unas
personas influyen en las demás y otras no? Por otro lado, Warren no pasó directamente
del Instituto a la Universidad, sino que se alistó en el ejército con apenas 18
años. En diciembre de 1944 fue promovido a subteniente, el oficial más joven en
el teatro de operaciones (en la 63ª división de infantería, que luchaba en el
sur de Alemania). Obtuvo la “Bronze Star” y la “Purple Heart” durante la II
Guerra Mundial (eso es Liderazgo, en la práctica). La experiencia bélica (“el
frío era más mortal que los nazis”, llegó a escribir) le cambió la vida. En
1947, se inscribió en el Antioch College, que dirigía el gran Douglas McGregor.
El autor de ‘El lado humano de la organización’ le tomó como su principal discípulo
y ambos pasaron al MIT en los años 50.
En Cambridge,
Massachussets, hogar del MIT y de Harvard, Warren Bennis disfrutó de un “contexto
renacentista”. Pudo disfrutar del debate y el aprendizaje con sabios como los
economistas Paul Samuelson, Robert
Modigliani y Robert Solow, los sociólogos David Riesman, Talcott Parsons y
Robert Merton, los antropólogos Clyde Kluckhohn y Clifford Geertz o los psicólogos
Gordon Allport, Abraham Maslow, Erik Erikson, Kurt Lewin e Erving Goffman. Un entorno
intelectual de “fertilización cruzada”.
Tuve la ocasión de charlar informalmente con el maestro Warren Bennis en
Budapest, en un Congreso Internacional de HayGroup a finales de los 90. Un
servidor era Director Europeo de la compañía y el Dr. Bennis, uno de los
oradores principales. Fue una maravilla dialogar con un erudito y una persona
tan excepcional.
Durante 35
años, Warren Bennis fue profesor de la Universidad del Sur de California.
Asesoró a cuatro presidentes de EE UU y a multitud de ejecutivos. Escribió 27
libros, desde ‘Líderes’ hasta ‘Todavía me sorprendo’ (2010), unas preciosas
memorias. Probó el Liderazgo, además de en la II Guerra Mundial, en la Universidad
(como Rector de la Cincinatti en 1971) y fruto de esa experiencia son dos
libros muy realistas: ‘La torre de marfil’ (1973) y ‘La Conspiración
Inconsciente. Por qué los líderes no lideran’ (1976).
Además de los
mencionados, mis libros favoritos de Warren Bennis son ‘On Becoming a Leader’
(1989), ‘Organizing Genius. The Secrets of Collaborative Colaboration’ (1997), ‘Co-Leaders’
(1999), sobre los tándem, ‘Gestionar personas es como pastorear gatos’ (1999), ‘Geeks
& Geezers (2002), sobre los muy jóvenes y los más mayores, y ‘Judgement’
(2009).
Warren Bennis
creó el Liderazgo como Ciencia (no olvidemos que, según el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española, “Ciencia” es, en su primera acepción, “Conjunto
de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento,
sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes
generales”). Aportó la importancia de la Visión (lo que en el libro ‘Leadership
is Upside Down’ (2014), de Silvia Damiano, he llamado “la primera de las cinco
oleadas de Liderazgo”). El impacto de los tándem (unidad básica de Liderazgo),
de los equipos de verdad, del Criterio. Bennis nos enseñó que el Liderazgo es
resultado de la autenticidad y la excelencia personal. Es Ciencia, es Arte
(hemos de conmover a quienes nos rodean) y es Ética (“el modo más inteligente
de vivir”, José Antonio Marina).
No es de
Bennis el primer libro de Liderazgo que leí (es “El ejecutivo al minuto”, de
Blanchard; me lo regaló Carlos Galán, por entonces mi jefe en la UIMP y
actualmente presidente del Ateneo de Santander). Sin embargo, los libros de
Bennis son los que más me han aportado para entender el Liderazgo.
“Ningún líder
trata de ser un líder. Las personas viven sus vidas, tratan de expresarse a sí
mismas al máximo. Cuando esa expresión es de valor, se convierten en líderes. Así
que el tema no es convertirse en un líder. Lo importante es ser uno mismo,
emplearse al máximo (en tus habilidades, dones y energías), para que se
manifieste tu visión de futuro. Debes, en definitiva, convertirte en la persona
que quieres ser, y disfrutar del camino” (Warren Bennis, On Becoming a Leader).
Un muy quijotesco, “ama, no lo que eres, sino en lo que te puedes llegar a
convertir”.
He querido
homenajear a Warren Bennis, ahora que nos ha dejado, releyendo su artículo
pionero sobre la Teoría Revisionista del Liderazgo de 1961, sus Memorias de
2010 (esta vez en eBook) y un precioso diálogo entre el historiador James
McGregor Burns (que se nos fue el pasado 14 de julio, a los 95 años) y Warren
Bennis, sobre Liderazgo Moral en Harvard: www.youtube.com/watch?v=MldbVSll5N4
Anoche, como
parte de este homenaje, estuve viendo mi película favorita de Liderazgo: ‘Almas
en la hoguera’ (Twelve O’Clock High, 1949). Puedes disfrutarla en www.youtube.com/watch?v=zGVnjTMK8BE
(67’). Es el mejor estudio psicológico que conozco sobre el poder del orgullo
de pertenencia (que marca la diferencia), frente a la “fatiga de guerra”. Si no
la has visto, no te la pierdas.
Mi más
profundo agradecimiento a Warren Bennis, que ha marcado el camino del
Liderazgo. Derrotó a los autoritarios dos veces, en el campo de batalla y en el
terreno de las ideas.