El valor de la Educación, hoy como ayer


Ayer se cumplieron 175 años del nacimiento del gran Francisco Giner de los Ríos en la preciosa villa de Ronda. Pedagogo, filósofo y ensayista, fue discípulo de Julián Saénz del Río (introductor en España del krausismo), creador de la Institución Libre de Enseñanza (29 de octubre de 1876), el Museo Pedagógico Nacional (dirigido por Cossio desde 1882), la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (precedente del CSIC, creada en 1907 y dirigida por Santiago Ramón y Cajal), la Residencia de Estudiantes (desde 1910, dirigida por Alberto Jiménez Fraud), el Centro de Estudios Históricos (del mismo año, dirigido por Don Ramón Menéndez Pidal), el Instituto Nacional de Ciencias Físicas y Naturales (1910), el Instituto-Escuela (1918), las Misiones Pedagógicas (1932-1936) o las Colonias Escolares.
En el claustro de profesores de la Institución Libre de Enseñanza, portentos intelectuales como Azaña, Gumersindo de Azcárate, Cossío, Julián Besteiro, Alejandro Casona, Joaquín Costa, Manuel de Falla, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, María Moliner, Severo Ochoa, Eugenio d’Ors, Ortega y Gasset, Fernando de los Ríos, Pedro Salinas, Miguel de Unamuno o María Zambrano.
Quiero pensar que el proyecto de la ILE no ha muerto, y que de alguna manera sigue presente en la UIMP (Universidad Internacional Menéndez Pelayo), con la que mantengo tantos vínculos desde hace más de 30 años.
La pedagogía de Giner de los Ríos, el llamado “método intuitivo”, es una poderosa combinación entre filosofía socrática y practica franciscana, en la que el profesor no influye por su autoridad formal, por su poder, sino “por su conocimiento y amor”. La relación entre maestr@s y alumn@s era cercana, y frente a los exámenes memorísticos cada alumn@ tenía un cuaderno con el que trabajaba y se proponían excursiones a fábricas, museos y a la naturaleza.
Me ha alegrado la concesión del Nóbel de la Paz a la joven paquistaní Malala Yousafzai y el activista indio Kailash Satyarthi. Les une su pasión por la educación infantil frente a la explotación. Un galardón muy merecido. Tenemos que hacer mucho por el derecho a la educación femenina (tal como la promueve Malala) y contra la explotación laboral de niñ@s (siguiendo la acción de Kailash).
En ‘Del Capitalismo al Talentismo’, hacía hincapié en la rentabilidad de la educación. Como escribe Marta Grañó en INED21 (http://ined21.com/p7233/?utm_content=buffer16bde&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer), ‘Es más rentable invertir en párvulos que en bolsa’.
Marta está investigando en Economía de la Educación, y parte –con un criterio muy sólido- de los trabajos de James Heckman, premio Nóbel 2000. La educación es inversión, como demostró Theodore Schultz (premio Nóbel de Economía 1979). El mal llamado “fracaso escolar” (en realidad, fracaso social, de jóvenes que prefieren trabajar y ganar dinero a corto que invertir en aprendizaje) es en España del 29%, frente a la media de la UE del 14%.
“Si una sociedad invierte en educación en edad temprana, fomenta la escolaridad, reduce la delincuencia, mejora las aptitudes de los niños y les conduce a obtener mejores niveles de renta en su vida profesional futura. Un mayor nivel de renta repercute en mejorar la vida de la persona y contribuir con un mayor nivel de impuestos a la sociedad y, por tanto, genera un mayor bienestar social. Invertir en medidas que palien las diferencias entre los párvulos es una inversión rentable” (Marta Grañó). La investigadora cita a Heckman: “Las competencias generan competencias y la motivación produce más motivación. Si un niño carece de motivación para aprender y emprender desde los primeros años, es muy difícil que en la edad adulta tenga éxito profesional y social”. Hay dos grandes ventanas de oportunidad: “Los primeros años de la vida de un niño son decisivos para la génesis de las aptitudes cognitivas, mientras que la adolescencia es una etapa importante para la génesis de aptitudes no cognitivas”.
Mejor educación es mejor futuro. Fernando Giner de los Ríos lo sabía y lo practicaba hace 140 años. Malala y Kailash lo practican hoy. James Heckman y Marta Grañó lo han demostrado. Mi agradecimiento a tod@s ell@s.