Lunes de propuestas, presentaciones y proyectos en Madrid.
El sábado por la noche fuimos a ver ‘Perdiendo el Norte’, la nueva
película de Nacho García Velilla (‘Siete vidas’, ‘Aída’, ‘Que se mueran los
feos’). Una comedia estupenda sobre “los nuevos emigrantes”.
Hugo (Yon González) y Braulio
(Julián López) son dos jóvenes que se encuentran desempleados y deciden marchar
a Berlín. Hugo tiene dos titulaciones universitarias (ADE y Gestión Comercial)
y un MBA. Braulio es un investigador científico al que le han “pillado” los
recortes. Ven en una especie de “Españoles por el Mundo” (una parodia que
interpreta Arturo Valls: “He venido aquí a Alemania por el clima y por la
comida) y se encuentran en un “callejón sin salida”, trabajando en la cocina de
un Kebab en el barrio turco.
Desde el punto de vista del talento, ‘Perdiendo el Norte’ nos ofrece
hasta diez claves para reflexionar desde el humor.
1. La generación más preparada de la historia de España no es
necesariamente la más talentosa. La aptitud (conocimientos, habilidades) es
necesaria, imprescindible, pero no marca la diferencia. En Hugo falta la
aptitud y el compromiso.
2. Los idiomas son imprescindibles. El inglés como “lingua franca” y, en
este caso, el alemán. Los dos protagonistas llegan a Berlín sin la menor idea
de la lengua de Goethe y así les luce el pelo.
3. La actitud (los comportamientos) se concretan en el lenguaje, las
emociones y la postura. Braulio, el investigador, es un pardillo; Hugo, el
supuesto director financiero, va de soberbio, de sobrado. Es lo que le
recrimina Carla (Blanca Suárez).
4. El Compromiso es la energía que le ponemos al proyecto. Estos chicos,
por lo demás encantadores, no tienen proyecto alguno. El de Braulio es
simplemente investigar; el de Hugo, mandar. No pueden fluir sin un reto que les
lleve.
5. Les falta una “red social” (real, no virtual) cuando llegan al país.
Su único “equipo” son un empresario turco y su esposa, Marisol (Malea Alterio),
Rafa (Miki Esparbé) y su hermana Carla. Sin un equipo es mucho más difícil la
empleabilidad.
6. La relación entre Hugo y sus padres (Carmen Machi, Javier Cámara) es
notoria. Ella, Benigna, es una consumista alejada de la realidad. Él, llamado
Próspero, ha renunciado a sus sueños para pagar la hipoteca y los estudios del
hijo.
7. Andrés (José Sacristán) es un emigrante “de los de antes” que se ha
quedado en Berlín. Explica las semejanzas y diferencias entre ambas
migraciones, separadas entre sí por medio siglo. En ambas, no es oro todo lo
que reluce.
8. España es el país 11º del mundo en disponibilidad de científicos e
ingenieros y el tercero en Escuelas de Negocios (datos del World Economic
Forum, 2014-2015), pero el 35º en competitividad y el 53º en Calidad Directiva.
De ahí que, con tanto desempleo, mucho talento tenga que emigrar.
9. La llamada “fuga de talento” no es tal. Es, fruto de la globalización,
un tiempo en el extranjero para volver mejor preparado. El reto es contar con
empresas profesionales que atraigan y fidelicen a quienes han permanecido un
tipo fuera.
10. Si no te diviertes, no aprendes. Utilizar la comedia para reflexionar
sobre el talento y sobre lo que nos pasa es muy inteligente.
Te recomiendo ‘Perdiendo el Norte’ si quieres pasar un rato entretenido
(de sonrisa más que de carcajadas). Un tema muy actual al que se le puede sacar
mucha miga.
Mi gratitud al director, a todo el equipo técnico y artístico y al elenco
de actrices y actores.