15 de mayo, San Isidro Labrador, patrón de la
Ciudad de Madrid. Hace cuatro años del movimiento 15-M del que hablaba en ‘Del
Capitalismo al Talentismo’. Se celebra además la Final Four de baloncesto entre
el Fenerbace turco, el CSKA de Moscú, el Olimpiakos griego y el Real Madrid. La
final, pasado mañana, entre los helenos y los anfitriones.
Esta tarde he tenido el placer y el honor de
participar en el Máster para Emprendedores que dirige Sergio Fernández y que ya
lleva siete ediciones. Mi gratitud a Sergio, a Fabián y a Paloma, la delegada.
Ha sido una maravilla compartir con todos los participantes del programa algunas
ideas sobre “Talentismo para emprendedores”.
Hemos destacado la importancia de la pasión, de
la vocación, del disfrute (“Todo el mundo sería feliz si descubriera su
verdadera grandeza”, Baltasar Gracián). Emprender es “sentirse pres@ de un
proyecto vital”. Hemos leído juntos el poema de Quevedo, ‘Amor constante más
allá de la muerte’:
Cerrar podrá mis ojos
la postrera
Sombra que me llevare
el blanco día,
Y podrá desatar esta
alma mía
Hora, a su afán ansioso
lisonjera;
Mas no de esotra parte
en la ribera
Dejará la memoria, en
donde ardía:
Nadar sabe mi llama el
agua fría,
Y perder el respeto a
ley severa.
Alma, a quien todo un
Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a
tanto fuego han dado,
Médulas, que han
gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su
cuidado;
Serán ceniza, mas
tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo
enamorado.
Las cuatro tentaciones
de quien emprende son la idea genial, el “business plan”, el presupuesto y la
subvención. Cuidado con “la trampa de la pasta” (la rentabilidad es la
consecuencia, nunca la causa).
La Felicidad es “la
experiencia global de placer y significado” (Tal Ben Shahar). Quien emprende,
lidera su propia vida.
Ya sabes que no estamos
en Crisis, sino en un cambio de época. El Talentismo es una era Conceptual,
Conductual y de Generosidad. “Si no puedes describir tu posición en menos de 8
palabras, es que no tienes una posición” (Seth Godin).
Emprender es un tipo de
talento (inteligencia triunfante). Poner en valor lo que un@ saber, quiere y
puede hacer.
Optimismo para
relacionarte adecuadamente con los clientes y superar sus expectativas. Tu
proyecto te define.
Invertir en educación,
lo más rentable. El talento que no se aprecia, se deprecia.
Hacer equipo (“si estás
sol@, no triunfas”). Y ser feliz, teniendo en cuenta que la felicidad no se
busca, sino que se construye (solo el 10% de la felicidad es externa; el 40% es
voluntario). “Si no eres feliz, no estás emprendiendo como debes”.
Me encanta estar con
emprendedoras y emprendedores. Invertir en su aptitud (sus conocimientos y
habilidades) y en su actitud (competencias, comportamientos observables), en el
desarrollo de su compromiso, es una inversión muy rentable (el premio Nobel de
Economía James Heckman ha demostrado que es la inversión más rentable). Porque
es precisamente el talento, rigurosamente considerado, el que marca la
diferencia. De todos los proyectos emprendedores que se inician, apenas un 8%
llega al tercer año. El éxito no es por casualidad… es por diseño.