Deconstruyendo a Ciudadanos


Lunes de preparación de proyectos y de presentaciones (hasta tres esta semana, empezando por la de Salud & Co. con DKV Seguros en la Fundación CÓMO de Pradillo).
Esta mañana Zoe me ha preguntado quién ha ganado las elecciones en Cataluña. “Según cada uno de los partidos, todos ellos. En realidad, creo que han perdido todos”, le he contestado. Junts pel Sí ha sido la lista más votada; Ciudadanos ha casi triplicado escaños; el PSC supera a Catalunya sí que es pot; Podemos en Cataluña se coloca en el cuarto puesto; el PP supera las expectativas de cuando cambió de candidato (que eran de seis escaños); la CUP se convierte en decisiva. Sin embargo, la suma de Convergéncia y ERC se queda muy por debajo de las votaciones anteriores, Ciudadanos no influye en el gobierno, el PSC ha perdido cuatro escaños, para el PP ha sido una debacle (de 19 a 11), Podemos suma casi lo mismo que antes Iniciativa per Catalunya y la CUP y el resto de independentistas no llegan al 50%. Citando a Serrat, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Creo que los tres grandes perdedores de estas autonómicas 2015 son el PP, superado por Ciudadanos, el PSC (Podemos + CUP les superaría en unas generales) y, sí, Artur Mas, porque la CUP insiste en que no le quiere como Presidente de la Generalitat.
El pasado viernes compré ‘#Ciudadanos. Deconstruyendo a Albert Rivera’, libro coordinado por John Müller con aportaciones de Pablo Suanzes, Marisa Gallero, Andrés González, Esteban Hernández, Pau Marí-Klose, Juan Ramón Rallo, Aurora Nacarino-Brabo, Antón Losada y Lucía Méndez. Un texto que responde a las diez grandes preguntas sobre este partido político naranja y descubre las claves de su éxito. Hoy era el momento de leerlo.
La introducción de John Müller, escrita en junio de este 2015, es potente. Se pregunta el periodista cuándo pasó C’s de partido en Cataluña al ámbito nacional (entre verano del 2013 y navidades del 2014). En octubre del 13 se presentó Rivera en el Teatro Goya de Madrid, con lleno absoluto (y 700 personas que se quedaron fuera). Competía electoralmente con la UPyD de Rosa Díez. Para las europeas del año pasado situó a dos buenos candidatos (Javier Nart y Juan Carlos Girauta). Ese verano el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, comentó que era necesario un “Podemos de derechas”. En su fundación, Fedea, está el economista Luis Garicano, factótum del programa económico de Ciudadanos desde febrero de 2015. En las elecciones andaluzas, UPyD no obtuvo escaños y C’s, 9. Y se convirtió en la llave para que Susana Díaz fuera reelegida.
No es un fenómeno improvisado. Parte de 2005-2006, de intelectuales del PSC desencantados con la deriva independentista de Maragall y se nutre “del liberalismo progresista y del socialismo democrático”. Rivera rozó la tragedia en 2009 presentándose en las europeas con el irlandés Libertas. Pero este joven de la Barceloneta es “un animal político”.
Las diez grandes preguntas que se plantea este libro tan interesante son:
1. ¿De dónde sale Ciutadans? Pablo R. Suanzes explica que el 25 de mayo de 2015, el bipartidismo dijo adiós. 1’5 M de votos en las autonómicas y 1’2 en las municipales: 1.527 concejales de C’s. el partido de Albert Rivera nació el 9 de julio de 2006, cuando Maragall gobernaba en Cataluña con el tripartito. Era Ciutadans, y luchaba contra el nacionalismo catalán. Los indignados del último lustro han cambiado las cosas. En mayo del 15, C’s entró en 10 de los 13 parlamentos autonómicos posibles. Una década de aprendizaje (10.000 horas, en términos de talento), bien documentada por su primer SG, Antonio Robles. Antecedentes: 4 intentos, entre ellos ECC (España, Constitución de Ciudadanos, 1997) e INN (Izquierda No Nacionalista, 2005). Manifiesto de 15 intelectuales por la tolerancia lingüística (7-VI-2005) y 2º manifiesto el 4-III-2006. En el Congreso de Bellaterra, con dos líneas (una más liberal, otra más progresista), surge un líder de 26 años, Albert Rivera, y su SG, curtido contra el nacionalismo, Antonio Robles. Ciutadans surgió como proyecto nacional y de ideario amplio. En apenas 4 meses sacó casi 90.000 votos al Parlament (“toma tres, TV3”). Pero de ellos, en las municipales de 2007 se dejan más de 22.500 votos. En las generales, UPyD obtiene diputado (más de 300.000 votos) y C’s apenas 45.750 (27.408 en Cataluña). El gran error fue ir a las europeas de 2009 con un partido irlandés conservador y euroescéptico. Miguel Durán, cabeza de lista. Ahí tocó fondo, en la UCI política, como dijo el propio Rivera.
A partir de ahí, conjunción astral. Hundimiento del tripartito, endurecimiento del discurso nacionalista, caída del PP (de Piqué a Alicia Sánchez-Camacho), del PSOE, escándalo del 3%. En noviembre de 2010, C’s obtiene más de 106.000 votos y mantiene sus tres diputados. Ascenso imparable en una legislatura de dos años: 275.000 votos (9 escaños) en 2012. En las europeas de 2014, 495.111 votos y dos eurodiputados, menos de la mitad que UPyD (1’016 M, cuatro diputados). Tras la no-fusión con el partido de Rosa Díez (que se ha erosionado a toda velocidad), piensan que es “ahora o nunca”.
2. ¿Quién es Albert Rivera? El político español mejor valorado, como recuerda Marisa Gallero. Su jefa de prensa desde diciembre de 2009 es Inma Lucas. “El té que pide ni lo toca, como si se alimentara de sueños”. Niñez en la Barceloneta, veranos en Málaga. Con el éxito han arreciado las críticas. Entre los tópicos, ser “el partido del Ibex” para frenar a Podemos. Aboga por la economía de mercado y por la sociedad del bienestar. Posee una “capa gruesa” y no le importa no ser decisivo. Con la psicóloga Mariona Saperas estuvo 12 años y tiene una niña de 4, Daniela. Habla en castellano en los plenos y en catalán con su hija. “Somos nuevos, pero no novatos”. Estudió Derecho, Erasmus en Helsinki, en ESADE, marketing político en la George Washington (EE UU) y antes de la política trabajó en La Caixa (Asesoría jurídica). Su padrino es el catedrático Francesc de Carreras. En julio de 2007 salió reelegido líder del partido con el 40% de oposición. Es una ametralladora hablando, con rapidez de reflejos. Veloz como su Yamaha y sobradamente preparado. Lleva personalmente su cuenta de Twitter (300.000 seguidores) y aprovecha ocurrencias como la de “Naranjito”. Para él, “el tiempo es el mayor tesoro”.
3. ¿Cómo fue la OPA hostil a UPyD? Andrés González, afiliado a la formación de Rosa Díez de 2011 a 2014, explica que la formación magenta y la naranja “son hijos del mismo impulso de la sociedad civil” y sus éxitos, similares. En noviembre de 2013 (II Congreso de UPyD) las encuestan le daban un 10% en intención de voto. La dirección de Rosa no aceptó ni los resultados internos de Murcia ni Valencia. En las europeas del 14, UPyD “hizo una campaña confusa, volcada en la idea de una Europa inexistente”. Aún así, dobló los dos europdiputados de C’s. Y en las andaluzas, fueron superados. Las autonómicas y municipales fueron el final de Rosa Díez y su partido. Fue ella la que nunca se reunió para un pacto con Ciudadanos. Rivera se presentó como “víctima del desprecio de UPyD y alternativa ante su descomposición”. Andrés concluye: “UPyD, que tenía mejor estructura, doctrina política y antecedentes en las instituciones, es hoy pasado. Ciudadanos no ha pagado ningún precio y a cambio ha recibido gratis todo el capital del mejor proyecto político de la España del siglo XXI”.
4. ¿Partido del Ibex 35 o de las clases medias? Esteban Hernández (periodista eficaz que me ha entrevistado en varias ocasiones para El Confidencial) se hace eco de las opiniones de Germán Cano (Podemos) para quien C’s es “un mecanismo de consolidación del régimen del 78”, siguiendo documentos como el ‘Transforma España’. El programa económico procede de Fedea, en un partido “moderno, abierto y transparente” a diferencia del PP. Luis Garicano ha hecho carrera fuera de España: Brujas, Chicago, Sloan, London School of Economics (catedrático desde 2007). Garicano es un reformista que explica en su libro ‘El dilema de España’ (que traté en este blog) que nuestra alternativa es Dinamarca o Venezuela (países Premium o commodity). “En cierto sentido, aunque haya transitado por otros caminos, Ciudadanos ha hecho el mismo recorrido que Podemos”. La búsqueda de un electorado transversal, con simpatías en el centro. Liberalismo para la clase media.
5. ¿Quién vota a Ciudadanos? Sociología electoral, por Pau Marí-Klose (Universidad de Zaragoza). ¿Es un Podemos de derechas? En las municipales de 2015, el PP perdió 2’3 M de votos (y Ciudadanos cosechó 1’5 M). El 21’3% de quienes recordaban votar al PP se había ido a C’s. Son más del 43% de sus votantes. El apoyo a Ciudadanos está en las posiciones centrales del espectro ideológico (5-6). “LA llegada de Ciudadanos a la escena política se produce en un escenario en que los votantes de centro se sienten huérfanos”. ¿Un rival para los partidos de centro-izquierda? C’s también ha crecido en las posiciones 3-4 (progresistas, socialdemócratas). Su electorado se asemeja al del PSOE (un 48% preferiría con los socialistas una coalición de gobierno; un 37% con los populares). El profesor Marí-Klose nos anima a “mirar la realidad con nuevos ojos”. La fidelidad a los partidos es volátil (la primera clave del mundo VUCA). Ciudadanos “es fundamentalmente producto de la pérdida de confianza de los votantes del centro ideológico en los dos grandes partidos que habían cosechado su voto en prácticamente la dos últimas décadas”.
6. En términos económicos, ¿liberales o socialdemócratas? Juan Ramón Rallo reconoce que “España no es un país poblado de liberales” y que la mayoría se siente cómodamente socialdemócrata, con un Estado del bienestar paternalista e hiperregulador. Para este economista, C’s no es liberal ni en la política laboral (propone el contrato laboral único y la “mochila austriaca”; si bien pretenden eliminar las dualidades “de entrada” y “de salida”, no son un contrato libre), las políticas de crecimiento (promoción de la inversión en Innovación, cuando España está en el vagón de cola europeo en I+D, por capital riesgo, financiación y capital humano internacional) y política fiscal (no propone la reducción de impuestos, sino “el mantenimiento de la montoriana presión fiscal actual”). En definitiva, según Rallo, Ciudadanos no es un partido liberal, por su enfoque. Propone mantener (organizadamente) el mastodóntico Estado actual.
7. ¿Cómo comunica Ciudadanos? La politóloga Aurora Nacarino-Brabo nos recuerda que Ike Isenhower contrató a BBDO y cambió las reglas del juego (“I like Ike”) y que Rivera presentó su partido “como su madre lo trajo al mundo: completamente desnudo”. Pasar de la escena catalana a la española significó cambiar de un solo “issue” a un programa completo. “Nuevo, pero no novato”. AR transmite moderación y optimismo. Frente a la animadversión de UPyD, Rivera se ha hecho querer por las TVs. Aciertos comunicativos: movilizar abstencionistas, atraerse a las élites económicos (frente al peligro de Podemos). “Imposible es solo una opinión”. De momento, continúa su idilio mediático.
8. ¿Cómo estar en todas partes y en ninguna?  Antón Losada, profesor de la USC y autor de ‘Los ricos vamos ganando’ (2015), comenta que “el sistema electoral español propicia las leyendas urbanas”. C’s es un partido “atrapatodo” (catch it all), en la terminología de Otto Kirchheimer. Una fuerza pragmática, con líder personalista, autonomía de liderazgo y heterogeneidad social. El paso “de Ciutadans a Ciudadanos” fue por ampliación del hábitat de la acción política. Indefinición ideológica para asaltar el bipartidismo, agilidad para desplazarse en el eje izquierda-derecha.
9. ¿Por qué Ciudadanos le hace tanto daño al PP? La periodista Lucía Méndez explica que desde 1991 el PP ha sido “el único partido a la derecha de la izquierda”. Al PSOE le salió Podemos como alternativa, pero el PP todavía no tenía rival. La alarma saltó con el programa económico de C’s, creado por Luis Garicano y Manuel Conthe. Veda abierta (Floriano, Hernando) y dilema por si había que pactar con ellos. En las municipales y autonómicas, apelación al voto útil por Rajoy; la FAES les consideró un partido de izquierda. Al final, el PP obtuvo 2’5 M de votos menos, de los que 680.000 fueron a Ciudadanos. El resto, abstención. El partido naranja ha abierto hueco con recetas económicas de derechas y sociales “que limitan con la izquierda”.
10. Cómo las elecciones del 24-M transformaron a Ciudadanos y Podemos. John Müller narra que en las municipales y autonómicas Podemos obtuvo el 7’5% y C’s el 6’55%; el PP, el 27% y el PSOE el 25%. Despiste de los dos grandes partidos, ninguneo (“Ciudadanos no ha estado a la altura”, se dijo en Génova), mala química entre Rajoy y Pedro Sánchez, déficit de gobiernos de coalición. “Podemos, con su discurso antisistema, de ruptura con el pasado al que considera un mero segundo tiempo de la dictadura franquista; Ciudadanos, con su propuesta reformista del “cambio tranquilo” que apuesta por el regeneracionismo orteguiano. El tiempo y las urnas dirán cuál de estas narrativas preferirán los españoles”.
Un libro sumamente interesante. Mi gratitud a John, Pablo, Marisa, Andrés, Esteban, Pau, Juan Ramón, Aurora, Antón y Lucía; a María José por el almuerzo y a mis compis por las reuniones de hoy.