21 de octubre de 2015, el “día oficial del
futuro”. En la película ‘Back to the future’ (Regreso al futuro), en su segunda
parte, Marty McFly y Doc van precisamente al día de hoy. Lo hemos celebrado con
el Cine Fórum APD ‘Cuando el futuro ya está aquí’ con Silvia Leal (mentora de
e-Leadership y energía innovadora del Human Age Institute), David Vivancos
(senior entrepreneur), Mago More (conferenciante, guionista, actor) y Carlos
Rebate (INDRA), que he tenido el honor de moderar. De este magnífico acto te
hablaré mañana en este Blog.
Por la mañana, MasterClass del Human Age
Institute en Zaragoza. Más de 70 profesionales de RRHH, sobre el tema ‘Potencialidad
y Limitaciones del Coaching en el Ciclo Estratégico del Talento’, con debate
posterior.
He preferido lanzar una serie de preguntas (no
necesariamente abiertas) al público:
- Pero, ¿el coaching no está ya “pasado de moda”?
Podría parecerlo, dado que nuestra sociedad (y sobre todo, nuestro
entretenimiento) se ha plagado de supuestos coaches: en la música (La Voz), la
cocina, las mascotas (el adiestrador de perros), los adolescentes (Hermano
mayor), los niños (Supernanny). Coaching está hasta en el Diccionario de la
Real Academia de la Lengua Española. Por doquier. Para el cerebro humano, no
hay diferencia entre lo que se piensa y lo que ocurre (en una de sus últimas
cartas, René Descartes escribió: “Mi vida estuvo llena de desgracias, la
mayoría de las cuales nunca sucedieron”).
Sin embargo, que no estamos aprovechando el
coaching (el desarrollo del talento y del liderazgo) como debemos lo demuestra
que la esperanza de vida de las compañías ha pasado de 75 años a 15, desde 1940
a nuestros días. Y la de los CEOs está en apenas 4 años. Recordando a Darwin,
“no son las especies más fuertes las que sobreviven, sino las que mejor se
adaptan al entorno”. Estamos reinventando la Humildad, en una sociedad (la del
cansancio, como recordábamos Jorge Carretero y un servidor en ‘Atrévete a
motivarte’) en la que el espejo ha sido sustituido por el “selfie”. He puesto
como ejemplo la portada de Cosmopolitan, en su 26º aniversario: “Eres nuestra
estrella invitada”, #Laportadaerestú. Carol Dweck, una de las mayores expertas
en Talento, nos ha enseñado que éste no es fijo (se tiene o no se tiene), sino
móvil. El talento que no se aprecia, se deprecia. En cuanto el ser humano deja
de aprender, se convierte en idiota.
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¿Cuáles son, entonces, las potencialidades del Coaching? Me gusta el concepto
griego de Areté, que más que virtud es Excelencia, que tan bien inculcó
Aristóteles de Estagira (mi coach favorito) en su discípulo Alejandro. El
historiados John Keegan ha analizado recientemente (y lo he contado en este
blog) el Liderazgo de Alejandro Magno respecto a otros, como Wellington o
Hitler. Un Liderazgo ejemplificante. Volviendo a la Areté, el Coaching nos
permite estar “en el término medio”, en la valentía (entre la cobardía y la
temeridad), en la Templanza (entre la desidia y el desenfreno, en la Generosidad (entre la avaricia y la prodigalidad),
en la Magnificencia (entre la pusilanimidad y la vanidad), en la Mansedumbre (entre el defecto y la
irascibilidad), en la Sinceridad
(entre la ironía y la arrogancia), en la Afabilidad (entre la dejadez y el polemismo), en el Buen
humor (entre ser arisco y chistoso), en el Pudor (entre la continencia y el descaro). Fácil de decir, difícil
de lograr. Todo un programa de vida.
“Ama, no
lo que eres, sino aquello en lo que te puedes llegar a convertir”. Me encanta
comprobar, una y otra vez, que somos un país de Quijotes: de místicos (Teresa
de Jesús, Juan de la Cruz) y gente de acción (Ignacio de Loyola, emprendedores,
deportistas como Nadal, Gasol, Iniesta, Del Bosque). Desde la vocación, un
ambicioso sueño.
Como contaba en ‘Por qué necesitas un Coach’, se puede
–se debe- desarrollar el Optimismo inteligente (Seligman) y la Fluidez
(Csikzentmihalyi). He hablado de este “monte Rushmore” de la psicología
positiva en el que están, además de Marty y Mike, figuras de la talla de Ed
Diener, Sonja Lyubomirsky (Felicidad) y Bárbara Peterson (Positividad).
Y potencialidad para lograr un Equipo, un grupo
humano que genera sinergias. En esto mi coach favorito es Phil Jackson, con su
doble receta: foco (“una mente abierta y un corazón compasivo”) y amor (“la
fuerza que enciende el espíritu y vincula al equipo”). No es casual que el
propio Darwin, en ‘El origen del Hombre’, mencione un par de veces la selección
natural y un centenar la palabra Amor.
- ¿Y cuáles son las limitaciones del Coaching? La
voluntariedad real, el auténtico querer. Cuando hay voluntad, hay un camino. La
distinción entre lo cognitivo y la inteligencia ejecutiva (José Antonio
Marina). “Saber sin hacer no es saber” (Ignacio de Loyola). La necesidad de
Experiencias (volviendo a Aristoteles: “Lo que tenemos que aprender, lo
aprendemos haciendo”. La humildad, que ante mencionaba (“Procura ser tan grande
que todos quieran alcanzarte, y tan humilde que todos quieran estar contigo”,
decía el Mahatma –alma grande- Gandhi). Por ejemplo, en palabras de Gregorio Marañón:
“A veces rechazar un honor no es humildad, sino explícita soberbia, afán de
superar a los que antes los aceptaron. Pocas veces asoma con tanta nitidez la
violencia del subconsciente”.
Y, en términos de equipo (o falta de él), el
“pensamiento de grupo” (Irvin Janis). Como en el cuento de Hans Christian
Andersen ‘El traje nuevo del emperador’, muchos CEOs se rodean de camarillas
que le dicen lo que quiere oír. “Si todos pensamos lo mismo es que nadie piensa
realmente” (Walter Lipman). Tenemos que pensar y actuar en términos colectivos
(nosotr@s) y no individuales (yo). “Somos un equipo no porque trabajamos
juntos, sino porque nos respetamos, confiamos y cuidamos el uno del otro”.
En el Ciclo Estratégico del Talento, los CEOs se
preocupan por los resultados, por el Crecimiento sostenible, que en primera
derivada depende de cinco retos: Productividad, Innovación, Eficiencia,
Atracción y Fidelización. Los responsables del Talento tenemos que preocuparnos
por las “palancas” (“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”, Arquímedes),
que son el propio talento, la felicidad (las personas felices son el triple de
creativas), el orgullo de pertenencia, el liderazgo (“Trasladar la visión a
realidad”, Warren Bennis) y la Reputación (Top Employer, etc). Y finalmente, he
compartido el Manifiesto por el Talento, que ya traté en este blog.
Ha sido una mañana maravillosa en la Torre DKV de
Zaragoza, uno de los mejores y más saludables edificios corporativos de nuestro
país. Mi gratitud a todo el equipo de DKV, con Josep y Jorge a la cabeza (ya
sabéis todo lo que os admiro como empresa humanista), a todo el equipo del
Human Age Institute (liderado por Raúl y Loles) y a todas las personas que hoy
han participado.
Si el Coaching (ejecutivo, líderes-coaches,
cultura de desarrollo del talento) no está en el día a día de tu empresa, es
muy probable que tu empresa se quede sin vida.