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Ayer tuve
el inmenso honor de participar en una de las presentaciones más emotivas a la
que he asistido nunca, la de ‘Saltar de la pecera’ de la referencia en
Consultoría de Marca Personal Cristina Mulero, en la ULab (Alicante). Un libro
del que hablé en este Blog a finales de agosto y que ya está en segunda edición.
Ejerció de
maestro de ceremonias Juan Carlos Requena (nuestro querido Juanqui) que
presentó a los acompañantes del acto: Paco Carreras, Andrés Pérez Ortega
(pionero en nuestro país de la Marca Personal y prologuista de ‘Saltar de la
pecera’) y un servidor.
Juanqui
recordó a la audiencia, que llenaba la sala, su relación con Cris (ostras en
Madrid, bailando salsa) y el cariño que ella genera en las personas con las que
interactúa. Él y todo el equipo de Aquora presente en el evento nos
sorprendieron portando camisetas con el título del libro. La pecera como
metáfora de las organizaciones tayloristas (y neotayloristas, porque ahora
también observamos muchas start-up de apariencia vanguardista que están “peces”
en la gestión del talento y el liderazgo innovador). Saltar como ejemplo de
transformación personal, algo imprescindible en estos tiempos (como dijo la
propia autora, “en un mundo VUCA lo que permanece es la Marca”, basada en
valores personales y corporativos).
Paco
Carreras nos recordó a una Cristina anterior, “que se ocultaba tras unas
gafas”, y el cambio personal que ha experimentado. Paco es uno de los mejores
coaches de la Comunidad Valenciana (proviene de Martos, Jaén, y ha “hecho nido”
en Alicante desde hace años) y su propio ejemplo, la conexión entre construir
la Marca Personal y desarrollar el propio Talento, resulta ineludible.
Un
servidor vino al acto con una misión: conseguir que el público comprara,
leyera, estudiara y regalara el libro que se presentaba. Hablé de los dos
niveles de lectura “à la Pixar”: novelado, siguiendo la estela de ‘La Meta’
(1984) y ‘La sensación de fluidez’ (2001). De las introducciones poéticas con
versos de nuestra querida Tania Evans (me permití citar a otras dos grandes
poetas amigas: Laura Chica y Yolanda Sáenz de Tejada). De los nuevos conceptos:
polarización del mercado laboral (el “reloj de arena”), trampolín de Marca, la
entrevista de trabajo como “diálogo entre marcas”, ‘Employee Branding’ (el otro
lado del espejo del ‘Employer Branding’ en un proceso de seducción mutua, etc).
Del prólogo de APO (que resalta la Generosidad de Cristina y su labor
didáctica). Del relato como una “historia de amor”. Y concluí con los versos de
Gabriel Bertotti: “La Belleza es la pura simetría entre Bondad e Inteligencia”.
Andrés
destacó que siendo el pionero en Marca Personal, la trabaja desde fuera y
Cristina “desde dentro”, desde la empresa, desde RR HH, desde el ‘Employer
Branding’. “La Marca es Libertad” es una gran frase suya.
Cristina
Mulero cerró el acto señalando que Andrés le había servido de brújula, “El fin
del trabajo” (Jeremy Rifkin) y el inicio del empleo, el Talentismo como una
nueva era, cómo se desarrolla un proceso de Branding Personal (identificar tu
talento, posicionarlo, comunicarlo adecuadamente), el networking como red de
contactos (“tu red de contactos es la que te salvará de todas las caídas,
porque alguna habrá”) y que la historia que se narra en el libro no está basada
en un hecho real… sino en varios.
Buena
parte del público (Begoña, Liliana, Alfredo, Rubén, Joaquín, Héctor, Celia…)
dieron testimonio de cómo Cristina había cambiado literalmente sus vidas.
Finalmente,
llegaron una tarta con la portada del libro y un saxofonista para amenizar el
cóctel.
Fue
estupendo “desvirtualizar” a grandes personas como Rubén Montesinos, Silvia
Adriasola o Laura Segovia (autora de ‘El sexo como excusa’, entre otros).
Lo dicho:
una presentación maravillosa, única, en el que el cariño de y hacia la autora
se impuso al propio libro.