Detectar manipuladores y reconocer empresas humanistas


Esta mañana hemos disfrutado de la presentación de una propuesta final con el responsable de Desarrollo de una de las principales empresas españolas (y del mundo en su sector). Da gusto conversar con un profesional preparado, comprometido y sanamente autocrítico con su organización, consciente del enorme potencial de la misma si se embarca en una transformación cultural acorde y del papel insustituible del Liderazgo (un Liderazgo Innovador en serio, riguroso, con un perfil propio de la empresa, con valoración rigurosa, con vulnerabilidad y coaching estratégico). Por reuniones como ésta merece “la alegría” emplear el talento propio y del equipo. Mi profunda gratitud al responsable de desarrollo en cuestión y al equipo de Right Management que ha presentado la propuesta (sois verdaderamente extraordinarios).
En la prensa de ayer, Rosa Carvajal dedicaba en La Razón dos páginas a ‘Cómo detectar a un jefe manipulador y no convertirse en su víctima’, en la que generosamente me citaba: “Las personas manipuladoras no son fáciles de detectar, porque utilizan tácticas sutiles para envolver a sus víctimas del mismo modo que una araña teje su tela para atrapar a sus presas”. El jefe manipulador es adulador, capaz de negar lo evidente, con mentiras que casi no se notan.
De nuestro reciente libro, ‘Liderazgo Innovador para dummies’, la periodista recoge una serie de consejos prácticos:

Estas son sus características y tácticas más importantes:
ü  La persona manipuladora es una persona agresiva, pero su agresividad está encubierta. El manipulador evita cualquier muestra abierta de agresión mientras intimida a los demás para que le den lo que quiere.
ü  El manipulador convierte a su presa en víctima sin que ésta sea consciente de ello, de forma que la persona agredida tarda mucho y, a veces, nunca llega a reconocer su condición.
ü  La victima resulta engañada porque la agresión es sutil, no hay pruebas claras y objetivas del ataque y solo se percibe a través de sentimientos de incomodidad, de inseguridad, que muchas veces no sabe explicar, de forma que la víctima puede creer que es demasiado suspicaz.
ü  El manipulador suele presentarse como la parte perjudicada, dolido, como quien pone todo de su parte sin recibir a cambio, vulnerable, haciendo que la víctima se sienta culpable y no corte la relación.
ü  Los manipuladores son hábiles en detectar las debilidades o inseguridades de su víctima y explotarlas. Saben qué puntos hay presionar, cuando y con qué fuerza, para lograr lo que quieren.
ü  El comportamiento manipulador desafía todo lo que nos han enseñado sobre la naturaleza humana, que supone que todas las personas son buenas por naturaleza, y que si se comportan mal no es culpa suya sino fruto de las circunstancias. Como no queremos mostrarnos como personas insensibles o crueles, vacilamos en hacer un juico contundente del manipulador, permitiéndole seguir con su conducta.
ü  El manipulador es un mentiroso descarado que suele tener argumentos para todo. Es capaz de negar lo evidente con una convicción que lleva a poner en duda nuestras certezas más sólidas.
ü  Discutir con ellos es peligroso porque son capaces de dar la vuelta a cualquier argumento para conseguir sus fines, desviar el tema, negar lo evidente, razonar con falacias que desarman al interlocutor, recordar selectivamente o retorcer lo que les conviene, ignorar lo que no quieren oír, intimidar, suplicar o amenazar, crear culpa, avergonzar, hacerse la víctima, ponerse a la defensiva, incluso pedir perdón cuando no queda otra opción, pero sin la menor intención de cambiar.  
ü  Los manipuladores son seductores, pueden alabar, adular y agasajar a su víctima para atraerla, minando así sus defensas. Cuando alguien advierte a la víctima del peligro, esta no lo considera creíble, ya que el manipulador la trata maravillosamente. Hasta que ya es tarde.
¿Cómo enfrentarse a los manipuladores? Algunos consejos útiles para reconocerlos de forma que podamos estar prevenidos, sin dejarnos engañar y poder frenarlos a tiempo, serían estos:
ü  Confiar en nuestra intuición y en los sentimientos íntimos de rechazo que nos despiertan ciertas personas, aunque no sepamos por qué, ya que es probable que su lenguaje gestual les delate.
ü  No es malo ser suspicaces ni dosificar la confianza que otorgamos a los demás, dándola solo cuando haya pruebas de que la merecen.
ü  También es recomendable practicar la introspección, conocernos bien a nosotros mismos para saber de nuestras debilidades y no permitir que alguien las explote, algo que puede muy bien ocurrir si intentamos ocultarlas.
ü  No discutir con un manipulador, para lo cual hay que cultivar la asertividad, la autoafirmación. Decir aquello que queremos decir y no dar pie al debate.
ü  No te culpes por sentirte mal cuando tratas con una persona manipuladora, no te asignes el papel de verdugo, al revés, eres la presa.
ü  Aprender a decir “no”, a rechazar a aquellas personas que nos contagian emociones negativas, que no “suman” sino que notamos que nos “restan” optimismo, energía, buen humor.
ü  Diferenciar la adulación del justo reconocimiento, porque si sabes que no eres maravilloso/a, no debes creer al primero que te lo dice.
ü  No confiar en el arrepentimiento ni en las súplicas de perdón: el manipulador no se corrige, solo está armándose para ser más fuerte y seguir conduciéndose igual.
Y no olvides que el manipulador se hace. Muchos empiezan desde muy niños porque se les permite conseguir sus caprichos con estas tácticas: se llama “síndrome del pequeño emperador”.
  
Gracias, Rosa, por este artículo.
Además, John Carlin se refería a la ‘Futbolización de la vida’, con el último libro del premio Nobel Daniel Kahneman, ‘Pensar rápido, pensar despacio’: “Es más fácil construir una buena historia cuando sabes poco”. En definitiva, “emitimos nuestros juicios en función de nuestros deseos, no de la azarosa realidad”. http://deportes.elpais.com/deportes/2016/12/17/actualidad/1482004976_864343.html
Fernando Trías de Bes, mentor de Creatividad e Innovación del Human Age Institute, escribía sobre ‘Cómo actuar cuando se está en minoría’: “Aunque nadie lo reconozca, se admira la personalidad del individuo discordante”. http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/como-actuar-minoria/ En inglés, del “Rogue”, el/la rebelde, el/la inconformista, el/la especial. 
Rosa Montero, en el mismo semanal, declaraba: ‘Malditos sean los tibios’. Los tibios de corazón son los culpables de un mundo cruel, porque son cobardes morales que no salen de su zona de confort. http://elpaissemanal.elpais.com/columna/rosa-montero-malditos-los-tibios/
Y José Antonio Marina enfocaba su Zoom sobre la prudencia política. Una ficción que admiraban los antiguos griegos (‘phrónesis’, talento para aplicar los principios generales a casos particulares) como culminación de la inteligencia política. Tener en cuenta las circunstancias, las consecuencias, la oportunidad, el kairós. Frente a la impulsividad orteguiana (propia de su tiempo, y tal vez del nuestro), la prudencia y la mesura aristotélica.
Finalmente, Ignacio García de Leániz comentaba la película ‘Hasta el último hombre’ de Mel Gibson  como gran tratado de inteligencia ética.
Quiero distinguir finalmente una empresa que “ha prescindido de los jefes” de una pyme tecnológica que se toma en serio el bienestar y el talento de sus profesionales.
En El País Negocios, Belén Domínguez escribía sobre la finlandesa Vincit, fundada por Mikko Kuitunen con 26 años en 2007. Su inversión inicial fue de 200.000 €; hoy factura 26 M €, su valor de mercado es de 70 M € y ha sido galardonada con el Best Place to Work europeo. “Nadie me dice cómo debo hacer mi trabajo ni cuándo tengo que hacer mis horas diarias” (Mikael Lepisto, trabajador de Vincit desde hace cuatro años). 300 personas, sede en Helsinki, sin jefes “a no ser que lo pidan los empleados”. “Los trabajadores lo piden y nosotros, como empresa, hacemos realidad sus demandas”, explica Mikko. “En Vincit quitamos los obstáculos de gestión y nos centramos en las personas”. “Cuanto más libre es un trabajador, más responsable se siente y, por tanto, mejor trabaja”. Lepisto añade: “Nos cuidan mucho para que no nos estresemos demasiado”. En 10 años, sólo se han ido voluntariamente diez personas; “conversaciones” de la dirección con docenas de empleados y cero despidos. Cuando alguien se va, le dan 5.000 euros para que “vuele solo” (en realidad, ayudas del gobierno finlandés). No hay horarios, no hay jefes, no hay organigrama.
No dudo de que esta fantasía gane premios de popularidad entre los empleados; sin embargo, lo que el fundador de Vincit llama “obstáculos de gestión” es para muchos expertos (entre ellos Gary Hamel o Tom Peters) el mejor invento del siglo XX: el management. Sistemas avanzados de gestión desde el reclutamiento y la selección a la desvinculación elegante. Para que la organización sea más eficiente e innovadora. Kurt Lewin ya demostró hace medio siglo en Harvard (‘Blazer, Booker y Balance’, 1969) que la dirección profesional derrota a la anarquía. No me gustan (y no quiero decir en absoluto que Vincit sea un ejemplo de ello, no deseo ser malinterpretado) los neotayloristas tecnológicos, los paternalismos de nuevo cuño, los populismos infantiles. El Liderazgo Innovador es credibilidad, ejemplaridad, autoridad moral… pero autoridad al fin y al cabo. Como nos ha enseñado Inma Puig, mentora de equipos comprometidos del Human Age Insitute, la diferencia entre cuidar (algo lícito y positivo) y mimar son los límites, las reglas de juego, las consecuencias.
En el número de diciembre de Capital Humano aparece otra pyme tecnológica, esta vez de Elche, que lleva 30 años en el mercado: Clavei. Se dedica a las soluciones integrales de gestión para pymes (precisamente de gestión). Fundada en 1985 por Vicente Ballester y Joaquín Garrido (tenían 22 años), hoy cuenta con 50 profesionales y más de 2.000 clientes. Isabel Bonmatí, su Directora de Gestión y Desarrollo de Personas, explica que el compromiso y la implicación de las personas es el elemento diferencial (sí, es el discurso de muchas empresas; en Clavei resulta evidente en las conductas cotidianas). Claro, tienen Visión (“Ser innovadores en soluciones tecnológicas para ofrecer la mejor experiencia de servicio a nuestros clientes”), Misión (“Aportar valor a nuestros clientes mediante soluciones tecnológicas que mejoran su competitividad con un equipo de personas comprometidas y cualificadas”) y Valores (“Juntos hacemos grandes cosas, Somos decididos, Diferentes, Damos lo mejor de nosotros mismos, Creemos en la sonrisa”). A un servidor, esta visión, esta misión y estos valores “le ponen”.
Exigencia, objetivos ambiciosos (para ser una empresa excelente, un Top Employer de su tamaño), perfiles diversos, políticas de reclutamiento y selección en torno a tres principios: no discriminación e igualdad de oportunidades, selección por valores (encaje cultural) y meritocracia (capacidades de los candidatos). Cercanía, comunicación directa con la dirección, políticas ágiles de RR HH, ambiente laboral grato (que fideliza el talento y se mide con encuestas anuales), feedback continuo, talleres y píldoras de formación, reconocimiento (“panel de las estrellas”), RSC. Clavei se está convirtiendo en una “Marca de liderazgo”. Están ganando en las redes sociales: los finlandeses de Vincit Oy: 69.400 apariciones en Google; los ilicitanos de Clavei, 222.000 apariciones. Te recomiendo su video: www.youtube.com/watch?v=hpUHnnByyeg Con “i” de ilusión, que es la clave.
Mi gratitud a quienes hacéis que las empresas sean comunidades humanistas, bien organizadas, con respeto, dignidad, crecimiento y aprendizaje.

¡Canción! ‘Man in the mirror’, de Michael Jackson: www.youtube.com/watch?v=PivWY9wn5ps Atención a la letra, que es una pasada:
I’m gonna make a change, for once in my life/ 
It’s gonna feel real good, gonna make a difference/ 
Gonna make it right...
As I turn up the collar on my favorite winter coat/
 This wind is blowin’ my mind /
I see the kids in the street, with not enough to eat/ 
Who am I, to be blind? Pretending not to see their needs/
 A summer’s disregard, a broken bottle top/ 
And a one man’s soul/
 They follow each other on the wind ya’ know/
 ’Cause they got nowhere to go/
 That’s why I want you to know/
I’m starting with the man in the mirror/ 
I’m asking him to change his ways/
 And no message could have been any clearer/
 If you wanna make the world a better place/
 (If you wanna make the world a better place)/
 Take a look at yourself, and then make a change/
 (Take a look at yourself, and then make a change)/ 
(Na na na, na na na, na na, na nah)/
I’ve been a victim of a selfish kind of love/ 
It’s time that I realice/
 That there are some with no home, not a nickel
to loan/ 
Could it be really me, pretending that they’re
 not alone?/
A willow deeply scarred, somebody’s broken heart/
 And a washed-out dream/
 (Washed-out dream)/
 They follow the pattern on the wind, ya’ see/
 ’Cause they got no place to be/
 That’s why I’m starting with me/
 (Starting with me!)/
I’m starting with the man in the mirror
(Ooh!) /
I’m asking him to change his ways
(Ooh!)/
 And no message could have been any clearer/
 If you wanna make the world a better place/ 
(If you wanna make the world a better place)/
 Take a look at yourself and then make a change/
(Take a look at yourself and then make a change)/
I’m starting with the man in the mirror
(Ooh!)/  I’m asking him to change his ways/
 (Change his ways - ooh!)/
 And no message could have been any clearer/
 If you wanna make the world a better plac/e
 (If you wanna make the world a better place)/
 Take a look at yourself and then make that.../
 (Take a look at yourself and then make that...)/
Change!
I’m starting with the man in the mirror/ (Man in the mirror - Oh yeah!)/
I’m asking him to change his ways/
 (Better change!)/
 No message could have been any clearer/
 (If you wanna make the world a better place)/
 (Take a look at yourself and then make the change)/
 (You gotta get it right, while you got the time)/ 
(’Cause when you close your heart)/
 You can’t close your...your mind!/
( Then you close your...mind!)/
 That man, that man, that man, that man/
 With that man in the mirror/
 (Man in the mirror, oh yeah!)/
 That man, that man, that man/
I’m asking him to change his ways/
(Better change!)/
 You know...that man/
 No message could have been any clearer/
 If you wanna make the world a better place/
 (If you wanna make the world a better place)/
 Take a look at yourself and then make a change/
 (Take a look at yourself and then make a change)/ 
Hoo! Hoo! Hoo! Hoo! Hoo!/ 
Na na na, na na na, na na, na nah
 (Oh yeah!)/
 Gonna feel real good now!
 Yeah yeah! Yeah yeah! Yeah yeah! 
Na na na, na na na, na na, na nah 
(Ooooh...)/
Oh no, no no.../ 
I’m gonna make a change/
 It’s gonna feel real good!/  Come on!/
 (Change...)/
 Just lift yourself/
 You know 
You’ve gotta stop it./  Yourself!/ 
(Yeah! - Make that change!)/
I’ve got to make that change, today!/
 Hoo!
(Man in the mirror)/
 You got to/
 You got to not let yourself.../ brother.../
 Hoo!
(Yeah! - Make that change)/
 You know - I’ve got to get that man, that man.../ 
(Man in the mirror)/
 You’ve got to/
 You’ve got to move!/  Come on!/  Come on!/
 You got to.../
 Stand up! Stand up! Stand up!/ 
(Yeah! - Make that change)/
 Stand up and lift yourself, now!/ 
(Man in the mirror)
 Hoo! Hoo! Hoo!
Aaow!
(Yeah! - Make that change)/
 Gonna make that change.../ come on!/
 You know it!/
 You know it!/
 You know it!/ You know...
 (Change...)/
   Make that change.