Who am I? Estoicismo para una vida mejor


Día de Todos los Santos. En el mundo francófono, llamado “La Toussaint” (se llevan “coronas de toussaints” a las tumbas de los seres queridos). En España y México se representa ‘Don Juan Tenorio’. En Portugal, los niños celebran el “Pao-por-Deus” yendo puerta por puerta a recibir dulces. En toda la Europa del este se colocan velas. Anoche, Halloween (“All Hallows Eve”, víspera de Todos los Santos) que se celebra desde el siglo XVI como cristianización del Samhain celta (fin de las cosechas y comienzo del año nuevo, con la estación oscura). Mi hija Zoe se disfrazó para salir con sus amigas de “Eleven” en Stranger Things 2. Samain en Galicia (castañas alrededor de la “lareira”, la hoguera), Tosantos en Andalucía, “Castanyada” en Cataluña, “Amagüestu” en Asturias, la Magosta en Cantabria, Gaztañarre Eguna en el País Vasco, Día de las Calabazas en La Rioja, la Estantigua en Castilla-La Mancha, La Moragá en Castilla-León, la noche de las ánimas en Aragón, la Fira de Tots Sants en la Comunidad Valenciana, la Chaquetía en Extremadura, la noche de los cuentos de ánimas en la Región de Murcia, Sa Trancada y Ses Bubotes en Baleares y los Finaos en Canarias. Han pasado 305 días del año y nos quedan 60.
Las canciones de hoy son del musical ‘Los miserables’. “Who am I?” por Hugh Jackman (en la versión cinematográfica de 2012): www.youtube.com/watch?v=d2sanq2SM0k. Y “Stars”, en la versión del 10º aniversario, por Philip Quast www.youtube.com/watch?v=urxk4mveLCw&list=RDHPIos2mXbUE&index=2
Jornada de descanso, de paréntesis en mitad de la semana, de recuerdo a nuestros seres queridos. ¿Learnability? Por ejemplo, te aconsejo ver un vídeo TED al día. Menos de 20 minutos para aprovechar nuestra aprendibilidad.
Entre ayer y hoy, me he “regalado” varios vídeos de YouTube con el denominador común del Estoicismo, un pensamiento más actual que nunca.
El primer TED, de Tim Ferriss, empresario y autor de éxito (‘La semana laboral de 4 horas’). Nos enseña ‘Por qué debemos definir nuestros miedos en lugar de nuestros objetivos’: www.youtube.com/watch?v=5J6jAC6XxAI Para Tim, el estoicismo es un “sistema operativo” para tomar mejores decisiones bajo condiciones de alto estrés. Diferenciar lo que podemos controlar de lo que no y centrarnos en lo primero nos aporta un “superpoder”. En palabras de Séneca, “sufrimos más en la imaginación que en la realidad”.
De todas las técnicas, Tim Ferris se centra en una: “premeditatio malorum”. La pre-meditación de las maldades. Tim lo ha convertido en “fear-setting” (establecimiento de miedos, como “establecimiento de objetivos”: goal-setting). 3 paginas, muy simple. La primera página, con 3 columnas, apuntar lo peor que puede pasar, lo que más tememos. “¿Y si?” Perder el empleo, quedarte sin dinero, sin pareja, etc. La segunda columna, qué podemos prevenir para que no ocurra. La tercera, reparar (aunque sea un poco). La segunda página: ¿Cuáles pueden ser los beneficios de lograrlo, aunque sea un poco? Beneficios económicos, financieros, emocionales, etc. La tercera: el coste (emocional, financiero, económico) de la inacción, a 6 meses, 1 año, 3 años. Eso es “fear-setting”. Un ejercicio a realizar cada semestre. En palabras de su amigo Jerzy Gregorek: “Easy choices, hard life; hard choices, easy life” (Elecciones sencillas, vida difícil; decisiones difíciles, una buena vida”. Las elecciones que más nos cuestan son las más importantes.
“Si no tienes tiempo, es que no tienes prioridades”, nos explica Tim Ferris en otro vídeo: www.youtube.com/watch?v=8rnno7Mi1DQ Y nos regala sus 10 claves:
1.     Haz grandes preguntas. Algunas parecen absurdas, como la de Peter Thiel: ¿por qué no puedes conseguir tus sueños en los próximos 10 años en los próximos 6 meses? Pensar en preguntarse.
2.     Empieza paso a paso. Hay pequeños detalles que hacen más fácil todo lo demás. Hazlo lo más sencillo posible.
3.     Céntrate. El proyecto, la iniciativa, la prioridad.
4.     Desconecta y resetea. En lugar de exceso de información y de invitar a la interrupción, y de estar a lo que los demás esperan de ti, mira lo que tiene éxito. En cuatro etapas: definición, eliminación, automatización y liberación. Define tu estilo de vida ideal, evita todo el ruido y microgestión, toma las tareas y delégalas o externalízalas, libera tiempo para lo esencial. El 26% de los empleados están con un ataque de nervios.
5.     Acepta los daños colaterales, los errores y las pequeñas consecuencias negativas.
6.     Utiliza el método de los 5 minutos. 2’5 minutos por la mañana y 2’5 por la noche, para planificar y para agradecer. Así identificas tus prioridades, tu foco.
7.     Calendariza tu tiempo.
8.     Da feedback.
9.     Simplifica.
10.  Haz acroyoga.       
El Estoicismo, explicado por Massimo Pugliucci (en un TED Ed de 5’: www.youtube.com/watch?v=R9OCA6UFE-0&vl=es). Senón de Citio fue un rico comerciante que lo perdió todo al llegar a Atenas y sentó las bases de la filosofía estoica. Estoicismo proviene de “stoa polikimé”, la columnata pública decorada donde Zenón se reunía con sus pupilos. Los estoicos creían que todo lo que hay a nuestro alrededor está interconectado y funciona en términos de causa-efecto, de modo que el universo tiene una estructura racional que consideraron el logos. Si bien no podemos controlar los efectos que nos afectan, sí podemos (debemos) mantener el control sobre cómo abordamos las cosas. Desde el realismo (el mundo tal cual es) los estoicos defienden cuatro virtudes cardinales para el auto-desarrollo:
- la Sabiduría práctica, la capacidad de enfrentarse a situaciones complejas.
- La Templanza, el ejercicio cotidiano del autocontrol y la moderación en todos los aspectos de la vida.
- La Equidad, tratar a los demás con imparcialidad, incluso cuando han fallado. Y
- La Valentía, presente no sólo en circunstancias extraordinarias, sino en las facetas cotidianas. Como escribió Séneca, “Algunas veces incluso vivir se convierte en un acto de coraje”.
Sólo quienes dominan la virtud y el autocontrol pueden ayudar a los demás a cambiar positivamente, como Marco Aurelio, emperador durante 19 años (y uno de los mejores). Sus textos guiarían a Nelson Mandela en sus 27 años en prisión en Robben Island. Escolásticos como Tomás de Aquino se inspiraron en las virtudes estoicas y hay un claro paralelismo entre la ataraxia estoica y el nirvana budista. Epícteto escribió: “El sufrimiento no deriva de los acontecimientos de nuestras vidas, sino de nuestros juicios sobre ellos”. La terapia racional emotiva conductual presenta un planteamiento similar, así como la logoterapia de Viktor Frankl (‘El hombre en busca de sentido’).       
La Filosofía del Estoicismo (agosto 2017) www.youtube.com/watch?v=dhrKg8_ltyQ establece cinco principios:
1. Vive cada día como si fuera el último de tu vida. Citando a Séneca: “Vive como si estuvieras destinado a ser inmortal, de forma que ningún pensamiento de fragilidad entre en tu cabeza, o pase demasiado tiempo sin que prestes atención”. La muerte hace que la vida valga… la alegría.
2. La comida es una excelente prueba de templanza. El estoico sabe cómo debe comportarse, evitando la gula. “Comer para vivir, no vivir para comer” (Sócrates).
3. Errar es humano, quejarse es una locura. En las ‘Meditaciones’ de Marco Aurelio, podemos leer: “El impedimento de la acción es un tipo de acción. Lo que entorpece el camino se convierte en el camino”. Abraza los errores, porque ponen a prueba tu carácter. Las quejas no son prácticas, porque generan frustración y enfado.
4. Céntrate en los pequeños detalles. Poco a poco. Zenón que no infravaloremos los pequeños detalles, porque son lo que cambia todo lo demás. Las cosas pequeñas, insignificantes, definen el éxito.
5. Elimina la vanidad. El exceso de orgullo, la soberbia, nos debilita.

Y si quieres una magnífica “clase magistral” sobre Marco Aurelio del profesor Michael Sugrue: www.youtube.com/watch?v=5897dMWJiSM Su libro ‘Platón, Sócrates y los diálogos’ es una maravilla. 
Los estoicos nos enseñaron que somos en nuestras conductas el resultado de nuestros pensamientos. “No nos atrevemos a muchas cosas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”. 

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